RIVALES | ADAPTACIÓN | Freenbecky

EXTRA #3

A Becky no le interesaba en lo más mínimo Friend, era atractiva, pero nada más. (¿Qué ¿Atractiva?)

No parecía pensar en otra cosa que, en ella misma, seguramente su cerebro era del tamaño de una nuez (Completamente correcto) considerando que reprobó informática. ¡¿Qué clase de idiota suspende informática?! Pero allí estaban, otra vez, frente al casillero de la castaña con la muchacha rogándole por salir a tomar un café. ¿Enserio? ¿Un café? ¿No pudo pensar en algo más original? Además, el corte de pelo que llevaba la hacía parecer un pincho, sin ánimo de ofender. (Por supuesto que fue con esa intención)

-¡Vamos Becky!- la castaña guardaba sus libros dándole la espalda, razón por la cual la chica no pudo verla rodando los ojos. - No te resistas, sal conmigo ¿Sabes cuántas chicas se mueren por esta oportunidad?- (Yo no, amigo) peinaba su cabello con sus manos y sonreía de forma burlona, pero irritante.

Le recordó a la sonrisa divertida que casi siempre mostraba Freen, la castaña sacudió la cabeza. Claro que no, la sonrisa de Freen era miles de veces más encantadora y le hacía sentir piruetas extrañas en el estómago. Un tema que, desde hace unos meses, llevaba preocupando a Becky como también molestándole.

Era un fastidio, no podía estar en la misma habitación que la ojiverdes sin sentirse insegura y nerviosa. ¡Así no era ella!¡Becky Armstrong no actuaba así ! Poché era tan...¡Ahg! Ni siquiera quería pensar en ella las veinticuatro horas del día ¡No caería tan bajo! Volvió a ver a la chica, frunciendo el ceño al verla pero aun así sonriendo ya que eran amigas, y por mucho que la irritara, debía tratarla bien.

-No Friend. Ya te dije, no quiero salir con personas del grupo- sonrío coqueta antes de colgarse la mochila al hombro.

Friend se acercó a ella, queriendo acorralarla contra los casilleros, pero la castaña colocó una mano en su pecho alejándola.

-Beckt, te aseguro que conmigo vas a pasarlo de maravilla- afirmó con ojos seductores y relamiéndose los labios, Becky torció la boca pensándolo. -Es una tontería que digas eso, no importa si soy del grupo o no, eres muy linda y quiero llevarte a salir ¿No entiendes?-

Becky se le quedó mirando, pensando seriamente si aceptar o no. Su mamá le había dicho que a esta edad empezaría las citas  y esas cosas. No estaría mal ¿Verdad? Friend era guapo (Ciega), de buena familia, popular y seguramente el próximo año se uniría al equipo de la escuela. Era un buen partido.

Además le había dicho que era linda, Becky sonrió aunque de todas formas pensaba negarse. Esperaría unos años más, aún no estaba interesada en el romance en su vida.

-Mira, Friend quiero aclarar que....- comenzó a hablar intentando no apartarla, con su dedo empezó a trazar la mandíbula de la chica que sonreía idiotizada, pero se interrumpió al escuchar risas.

Los dos voltearon, en el pasillo estaban el grupo de Freen y sus amigas. Becky las miraba, intentado entender que era lo gracioso y quedando desconcertada por pensar en lo linda que se veía la ojiverdes con las mejillas sonrojadas y los ojos cerrados mientras se carcajeaba.

-¡Pero Freen! No puedes, tu mamá no va a estar de acuerdo- la alta, Beckt recordaba que se llamaba Nam, le dio un empujón en el hombro.

-Becky- La morena intentó hablar, pero Becky la callo colocando un dedo en sus labios, quería escuchar.

-Shh- siseó.

Freen sacudió la cabeza, negando, antes de echarse el cabello hacia atrás mirando fijamente a las dos chicas con esa fantástica sonrisa. Becky suspiró suavemente, como si hubiera estado reteniendo el aire, tanto que Friend no pudo escucharla y eso que estaban muy cerca.