EXTRA #6

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Becky estaba muy alegre, más de lo que recordaba haber estado alguna vez. ¿Cómo no? Hace unos dos días, la noche del baile de invierno, fue el momento más emocionante y hermoso de su vida. Pasaron muchas cosas, ella terminó bebiendo, comiendo alegremente y felicitando a Irin y a Tee por ganar como reinas del baile.

Aunque el acontecimiento principal de aquella noche, fue la declaración más tierna y hermosa que le había dado Freen, su Freen. Bailaron juntas muchas veces, mirándose a los ojos con dulzura e ignorando las miradas curiosas de los otros compañeros. Sobra decir que también se dieron varios besos, Becky amaba los suaves labios de la ojiverdes.

Y no, no fue un sueño. Esa noche, después de que Freen la despidiera tímidamente frente a su casa, ella se lanzó un balde de agua fría para asegurarse de no estar dormida. En realidad, fueron dos baldes, para rectificar. Una nunca sabe. Al día siguiente no lograron verse, para la desgracia de las dos chicas. Becky tuvo que asistir a una reunión familiar y estuvo todo el día de muy mal humor. Amanda alzaba una ceja, riéndose un poco. Becky evitaba mirarle a los ojos, como su hermana llegara a enterarse de lo sucedido con Freen, en cuestión de segundos toda la familia lo sabría.

Y lo menos que necesitaba era que sus padres se enteraran sorpresivamente, Maria seguro estaría montando una fiesta de celebración pero a German no la agradaría la idea. Prefería decirles por su propia boca, cuando se sintiera preparada, o cuando Freen se dignará tener ovarios y fuera a la casa a hablar con sus padres.

El domingo fue lo mismo, Freen no podía dejar sola a sus padres, ya que querían almorzar juntos. Lo único positivo fueron los mensajes de texto que intercambiaron. Becky sonrió al recibir el primero, preguntándose donde había encontrado su número la ojiverdes.

Sospechaba de cierta latina. (Nah, fue Amanda Armstrong )

Y aquí estaban, un lunes, en el instituto. Ya a estas alturas, todos debían saber que entre Becky Armstrong y Freen Sarocha había algo. No eran amigas, aún no, eran mucho más.

Becky  estaba sentada en una de las mesas del patio, mirando hacia el aparcamiento, esperando a cierta chica de ojos verdes y sonrisa angelical.

-Estoy frustrada- fue el comentario inútil que hizo la chica castaña.

-¿Por qué?- Irin estiró los brazos, ella también esperaba a Tee.

-Hace dos días que me he besado con Freen y le dije que la amaba, no la he visto desde entonces-su tono fue sarcástico, se cruzó de brazos, mientras movía la pierna -¿Qué se supone que somos ahora?-

-¿Rivales con ciertas actitudes cariñosas?- la latina tentaba a la suerte con su chiste, vio los ojos marrones asesinarla y alzó las manos -No me mates, era broma. ¿No querrás dejar a Tee soltera, verdad?-

-Le haría un favor- rodó los ojos.

-Pff, claro- chistó con gracia, echándose el cabello hacia atrás -Ya quisiera ella encontrarse otra novia como yo-

-No le deseo tanto mal, Irin. Espero que no existan dos como tú, con una me basta- Becky movió las manos, esperando que la latina se picara.

-¡Oye! Que tú no eres Miss simpatía- le dio un golpe en el brazo, la castaña sonrió -Soy increíble y estoy segura que Tee piensa igual-

Una voz tras ellas respondió, divertida.

-Tienes razón, Irin- Tee sonreía con dulzura a su novia, la sonrisa resplandeciente de la latina se mostró en sus labios -Eres maravillosa- se sonrojó.

-Aww, gracias, Tee - la latina le hizo ojitos.

Irin se lanzó a abrazarla, dándole besos en las mejillas y finalizando con un beso en los labios, Tee reía como idiota, aún ruborizada. Becky rodó los ojos, tanto amor por las mañanas le hacían sentir diabetes nivel III. Si es que existía. De todas formas, eran empalagosas.(¿Qué te pasa? Si tú eres igual, querida)

RIVALES | ADAPTACIÓN | FreenbeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora