Ley del hielo

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No es correcto juzgar, nadie debe hacerlo, pero Roier lo hizo, no por mucho tiempo pero lo hizo. Juzgo rápidamente a Spreen por una pequeña mancha en el cuello pensando que había traicionado su confianza y su amor, sin razonar un poco primero, pero no fue asi, ¿quien no confío en quien? bueno para el pensamiento de Iván, Roier había perdido la confianza en el, por unas horas repito, pero lo hizo.

11:00

Spreen se levantó de la cama al otro día de la pequeña discusión con su novio, ya había en una pequeña venganza por no haber creído en el, era tan fácil como ignorarlo hasta que ya no pueda más, hacer como si no existiera hasta que su bastante sensible novio explote.
Volviendo a la realidad Spreen va al baño, se baña, hace su rutina matutina, etc. Va a la cocina a prepararse el desayuno dónde Roier hacia el almuerzo.

- Buenos días bella durmiente, parece que descansaste bien, eh?

- ...

Silencio de parte de Iván.

- Iván?

-...

- Sssssssspreen

Tal vez hacerlo reír le sacaría la cara sería que tenía, no lo hizo pero bueno.
Su concentración absoluta iba hacia la taza de café siendo revuelta lento con la cuchara.

- Tienes los auris mi amor?- Dice y después le acomoda el pelo detrás de la oreja para poder comprobar si tenía los auriculares inalambricos.
A lo cual Spreen respondió con un brusco movimiento alejándose de su mano y yendo a la mesa del comedor a desayunar.

Roier con el seño fruncido en señal de confusión lo sigue y se apoya en el marco de la entrada que separa la cocina del comedor.

- Pasa algo guapo?

-...

- Por que no me hablas? estás enojado conmigo?

- Ivu?

- Ay la cajeta! me re queme- exclamó el pelinegro alejando la taza de café caliente de sus labios- la puta madre

- Bueno ahora se que hablas, por qué me ignoras Iván?

Para este momento Roier más que confundido parecía entrar un poco en el enojo.

- Holaaa?? Tierra llamando a Iván

- Bueno me voy a tener que ir cambiando para irme che, que paja

De nuevo Spreen hablando solo para resaltar su juego de venganza. Bosteza, tira sus finos y pálidos brazos hacia atrás estirándose para despojar toda flojera que tenía en su cuerpo y continuar con su día.

Deja su taza al lado del lavadero, no la lava, y se va de la casa cerrando la puerta con llave, a todo esto Roier solo lo miraba con esa pizca de enojo en su mirada, le decía unas cuantas preguntas, pero al final cuando Spreen le cerro la puerta en la cara y lo dejo con las preguntas y reclamos; lo único que Sebastián pudo hacer fue entreabrir su boca y proporcionarle una mirada indignada a Spreen que ya se había ido.

- Este pendejo, no me contesta una puta palabra y se va de la cas- hasta que se percató de lo más importante
- puta madre, SPREEN VUELVE, NO TENGO LLAVES MAMÓN.

Spreen si una palabra o respiración se fue a hacer sus cosas sin pensar en lo que podría pasar en ese tiempo que el se iba, no iba a tardar mucho pero igualmente.

Los pensamientos de Roier eran invadidos cada poco tiempo, pensando en que le podía estar pasando a Spreen,
que podría haber Sebastián hecho mal?,
Quería que el se vaya?
Solo estaba jugando con el?
Se había levantado solamente de mal humor?.
Y así siguió el resto del tiempo hasta que Spreen volvió con unas bolsas celestes, claramente de supermercado.

VIOLENTOMETRO- Sproier// Spreen x Roier Donde viven las historias. Descúbrelo ahora