Amenazar

209 14 16
                                    

⚠️ Atención (otra vez)⚠️
Se hace mención a temas delicados y adicción, leer con discreción, si es de su agrado pueden saltar el capítulo.
Ante cualquier caso de identificación (del tema delicado), por favor habla con alguien y en el mejor de los casos acudí a un psicólogo.


- Ah, Sebas, tambien quería hablar otro tema con vos, te quería preguntar si... si te querías quedar unos días más

- ¿Que?

- Eso, lo que dije- hay timidez pero al mismo tiempo tranquilidad en su voz

- Digo "que" por qué me parece muy, muy, raro que lo digas, ¿te sientes bien, estás enfermo o algo?

- No amor- suelta una pequeña risa- estoy bien, nomás te digo, por qué bueno vos sabés que las cosas estuvieron medias complicadas estos días...

- ¿Estos días?- suelta con una risa sin gracia parandose del sillon- yo creo que desde que llegué

- No, nada que ver

Sebastián lo observa incrédulo cruzado de brazos y con la ceja derecha levemente arqueada.

- Bueno puede ser, pero quiero que reparemos eso, tipo, no me gustaría que te fueras y quedes con una mala experiencia

- ¿Reparemos?, algo dentro de mi cerebro, de persona inútil claro, me dice que tú fuiste el único culpable de lo que pasó y a estado pasando

- Fue cosa de los dos, y vos sabés que no decía de verdad lo de inútil, era por el enojo del momento, no te pongas así

- ¿Así como Iván? ¿te molesta que te diga la verdad en la cara?

- Eu, tranqui, si estamos hablando bien

- Pues tu estaras hablando bien, yo no voy a hacerlo por qué nada está bien, y me voy mañana

- Mira yo sé que te trate mal, pero no fue para tanto

- ¡¿No fue para tanto?! ¿Quieres que enumere todas las putas veces que me hiciste sentir mal aquí o que pedo? Bien, vamos desde el día que llegue...

Es interrumpido abruptamente.

- Si ya entendí que te trate mal y... ¿el día que llegaste?

- Si, el día que llegue, hiciste un chiste de mal gusto, tu eres el que mejor sabe cómo me siento respecto a mi sexualidad, decir "que asco parezco puto", o algo así, no me da gracia en absoluto

- Bueno, si fue un chiste de mal gusto y estuvo re mal, estoy re arrepentido pero necesito que-

- ¿Que te escuche? eres un chiste enserio

- Quiero que te quedes para... ¿recompensar?... todo eso que te hice

- Si pues mira, te le quedas ahí haciéndole show al espejo yo me voy a armar las maletas ¿va?-se encamina a pasos apresurados a las escaleras

Spreen ve su acción y entra en pánico por no saber cómo arreglar la situación. Lo toma de la muñeca para que no suba a el primer escalón y lo jala a su lado para que lo vea.

- Espera, dos segundos nomás te pido para que me escuches ¿te parece?

- Iván, neta, no me vas a hacer cambiar de opinión, si me hiciste sentir de la verga estos días y si también me hiciste sentir bien, así que disculpa pero no quiero quedarme

- Dal-

- La verdad estoy cansado de tus putas excusas que te sacas del fundillo

- ¿Por favor?- cuestiona decaído, su mano acaricia suavemente la muñeca de su novio.

Suelta un suspiro pesado.

- No tengo tanto tiempo, ya estarías terminando

- Escucha- se toma una pausa para tomas aire- vos, desde antes de venir a Argentina, sabes que yo tengo un tipo de adicción con el cigarrillo, no lo sabe nadie más que vos, no es tanta como los otros, es nomás cuando estoy así como estresado. Lo estaba dejando de a poco, pero ahora cuando viniste vos yo tuve que estar pensando en que hacer, a dónde llevarte, como tratarte, etc, y me hizo volver, cada vez que estoy solo o voy al baño no me cuesta nada prender un cigarrillo y ponerme a pensar, ponerme a llorar, y darme cuenta de que lo que hice está mal, de que todo lo que hago está mal.

«La psicóloga me dijo que podrían ser problemas de ira, y cuando me dijo eso deje de ir, pero creeme que cada vez que pasa algo así con vos, siempre, siempre me arrepiento, e intento mejorar pero vuelve a pasar y ni siquiera lo pienso, y estoy tan mal por eso, no sabes cuanto- se sorbe la nariz y pestañea para evadir las lágrimas que amenazan con salir.

«Hace unos días cuando estaba en el baño después de una discusión nuestra... encontré las navajas de la maquinita de afeitar afuera de el estuchecito, y bueno...Yo tipo lo apoye en mi piel y-y... no se cómo pero, eso, osea...- unos balbuceos escapan de sus labios tratando de explicar a qué se refería pero fue en vano.

«No quiero ser así ni hacer eso nunca más, si te quedas tengo la oportunidad de cambiar, pero si te vas, siento que voy a estar peor, que voy a hacerlo las veces que sean necesarias para sentirme mejor, y todos se van a dar cuenta, y como están las cosas pueden hasta pensar que vos me hiciste algo...

- Emm... no sabría que decir, no se que opinar al respecto... ¿Por qué me confundes tanto?- trata de alivianar el ambiente pero le es imposible

Se toma unos segundos, torna su mirada hacia abajo dandole importancia a las manos de Spreen que ahora sostienen las suyas para acariciarlas.

- ¿Enserio tu te... eso?

- No estoy orgulloso de eso

- ¿Si te sentías tan mal por qué no me lo dijiste?

- Es que, sentía que todo estaba mal ¿entendés? y como que contarte eso iba a ser peor

Sebastián vuelve a mirar sus manos entrelazadas, gira la suya para ver el antebrazo de su novio.

- No están ahí

- Dios, amor, por qué me lo dijiste antes- pregunta relativa

Spreen sintió dos brazos apricionandolo fuertemente, mejor dicho, acogiendolo cálidamente, no tarda ni un segundo más en romperse en el abrazo y llorar tanto como pudo.

Los minutos pasaban y ellos dos eran lo único que había en esa casa, Roier sentado en el sillón con su espalda en el apoyabrazos de este , y Spreen acostado entre sus piernas, tratando de calmar su respiración de tanto llorar, era evidente que necesitaba desahogarse con alguien, pero nunca pensó que el hecho de hacerlo y llorar como lo necesitaba, haría que le doliera el pecho e incluso se mareara.
Eso era todo por hoy, no quería emitir ni un sonido ni una palabra más, solo dejar que su novio le acaricie sus enrolados cabellos y estar en paz.

Ambos se despertaron tarde al día siguiente, hicieron su rutina normal hasta que se hicieron las dos de la tarde llegaron mensajes al teléfono de Spreen.

Tomás

A q hora se va Seba?

Para ir a despedirlo

No se va a ir

Apagó su teléfono celular.










[...]
Holaaaa, perdón la tardanza muchachada, y perdón por el capítulo tan corto, muy corto la verdad, voy a tratar de que los otros sean más largos.
Espero que se haya entendido la amenaza.
Besos en el ano 😘💕

VIOLENTOMETRO- Sproier// Spreen x Roier Donde viven las historias. Descúbrelo ahora