Volvi a mirar adelante con una extraña sensación de miedo en mi estomago.
Mis piernas, casi por voluntad propia, aumentaron la velocidad y procuraron no trastabillar.
-¡TE DIJE QUE NO MIRARAS!- me grito.
-¡Lo siento!-grite en respuesta.
El también empezo a acelerar el paso, y supuse que la secretaria del director igual.
Eso era un sueño. Si. Pronto apareceria un taco gigante que se fusionaria con la secretaria y nos perseguirian, luego la tierra se abreria a nuestros pies y caeriamos a saber de cuanta altura.
Sip, eso siempre sucede en los sueños.
Pero por mucho que tratara de convencerme a mi misma, sabía que era real. Tan real que siquiera me atrevía a mirar para atras. Solo a correr. Y huir.
El chico doblo en una calle y siguio corriendo, como si supiese desde siempre que camino tomar.
Y yo no quería protestar. Sabía que el era mucho más experto en eso de secretarias locas y , ¿Quién mejor que alguien que sabe más que uno mismo?
Volvio a doblar presipitadamente y nos encontramos en una ancha calle completamente vacía salvo por un camion de basura.
Corrio en su dirección.
Se subio de un salto, lo imite sin detenerme a pensar en... bueno, que es un camion de basura.
Los camiones de basura son generalmente lentos, por eso me sorprendi de la gran velocidad con la que iba este. Supuse que siempre era asi cada vez que terminaban su trabajo.
Me sente exhausta sobre una bolse de no-se-que y mire la pequeña silueta del monstruo-secretaria que se perdía a cada segundo que pasaba.
-¿Nos persiguira por siempre?- susurre.
El chico nego con la cabeza y se sento en el rincón más oscuro y alejado.
Mi vista se mantuvo en la calle, con miedo a que (Si desviaba la vista) volviera a aparecer ese bicho.
Pegue mis rodillas a mi pecho y mantuve la respiración. Que digamos, no es muy apetecible el olor de un camion de basura.
-¿Hacia donde vamos?-pregunte.
Por el rabillo del ojo vi que el chico se encogio de hombros.
-¿No lo sabes?
Ladeo hacia un lado la cabeza.
-¿Planeas responderme con palabras?
Nego con la cabeza.
Entrecerre los ojos y volvi a mirar la calle.
Seguro que mi papá estaba preocupado. Muy preocupado. Probablemente Jerusa se sentira horrible con la ausencia de su saco de boxeo preferido. Y probablemente la señora Phelps extrañara mis halagadores comentarios sobre sus libros favoritos.
Mmmm... seguramente, no.
Mis ojos se concentraron en un punto cualquiera del cielo. Ya estaba todo oscuro y solo se veían las estrellas. Y no muchas, que digamos.
Con el rato, el olor a basura se me hizo más soportable. Y el chico del rincón no me ponía tan nerviosa como antes. Ni me preocupaba el monstruo que horas antes nos estaba dando caza.
A quien engaño. El olor era horrible. El chico me ponía los pelos de punta y solo imaginarme al monstruo fusionado con un taco me provocaba ganas de vomitar.
Sip. Hoy es definitibamente mi peor día. El día del sarcasmo Darielis.
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Se deja caer sobre el sillon.
Septimo capitulo. Wiiiiiiiiiiiiii...
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Una vida anormal |Nico di Angelo| Pausada ;(
RomansaDarielis habia visto muchas cosas inexplicables en su vida. Opto por hacer todo lo posible en llevar una vida normal. Pero todos se pone patas arriba cuando llega un chico extraño a su escuela. Su mundo cambia a ser anormal. ¿Su nombre? Nico. Nico d...