A Beautiful Dream |Junghope

𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐗𝐈𝐈

Hoseok sintió que su mandíbula iba a quedar permanentemente unida a su pecho mientras miraba a Jungkook saltar sobre la isla central y atacar al hombre que había caído del techo. Jungkook luchó como si cada movimiento hubiera sido planeado y ensayado, sus gestos coreografiados mucho antes de que él los hiciera.

Hoseok tardó un momento en darse cuenta de que el hombre contra el que luchaba Jungkook era un vampiro como él. Los colmillos eran un regalo mortal. Hoseok saltó del mostrador y se apresuró a buscar los pantalones de Jungkook. Permaneció agachado en el suelo mientras sacaba el teléfono móvil de Jungkook del bolsillo y marcaba a Taehyung.

-Taehyung, -espetó Hoseok en el momento en que respondieron el teléfono- ¡estás despedido!

-¿De qué demonios estás hablando?

-¡Eres un pésimo jefe de seguridad! -Espetó Hoseok. El jefe de seguridad estaba haciendo un pobre trabajo en mantener el lugar seguro-. Un niño de dos años podría hacer un mejor trabajo.

-Mira, no me importa si eres el rajaaka de Jungkook o no. Si sigues hablándome de esta manera, iré allí y...

-¡Perfecto! Ven aquí y trae a todos los guardias de seguridad que tengas. Trae tus armas. Tendremos una fiesta. Estoy horneando muffins. -Hoseok colgó el teléfono antes de que Taehyung pudiera decir otra palabra. Solo rezó para que hubiera enojado al hombre lo suficiente como para traer a toda la maldita fuerza de seguridad.

Hoseok gritó cuando Jungkook y el vampiro cayeron sobre la isla, aterrizando en el suelo justo enfrente de él. Sabía que acercarse a la pelea era una muy mala idea. Hoseok se giró y se alejó tan rápido como pudo arrastrarse. Se dirigió hacia el pequeño juego de comedor, trepando debajo de él. Probablemente debería haber huido de la habitación, pero dejar a Jungkook aquí para luchar solo parecía estar mal, incluso si se escondía debajo de la mesa.

Él se estaba orientando.

De verdad.

La ira hirvió una y otra vez, rodando a través de Hoseok cuando el vampiro le dio un golpe a Jungkook y vio brillantes marcas rojas en el pecho de Jungkook. Salió de debajo de la mesa y se puso de pie, corriendo por el suelo hasta uno de los cajones en los que había estado hurgando antes mientras horneaba. Agarró el pesado rodillo de madera y lo balanceó un par de veces.

Esto funcionaría.

Hoseok se giró y esperó, mirando a Jungkook y al vampiro pelear. La sangre estaba en todas partes, raspaduras y rasguños estropeando los cuerpos de ambos hombres. Los moretones se estaban curando tan rápido como oscurecían su piel.

Y estaban destruyendo la hermosa cocina gourmet de Hoseok.

En el momento en que el vampiro estaba a la distancia justa, Hoseok levantó el rodillo y lo tiró sobre la cabeza del hombre con la mayor fuerza posible. El vampiro cayó como... bueno, como si hubiera sido golpeado con un rodillo. Inconsciente y desplomado en el suelo o no, Hoseok fue con la urgencia que tenía de patear al vampiro en el costado.

-Estúpido vampiro.

-Bueno, eso fue un poco anticlimático.

-Tal vez para ti, -dijo Hoseok mientras levantaba los ojos y miraba a su compañero-. Estoy a punto de ser aniquilado por tu jefe de seguridad.

Las cejas de Jungkook se levantaron.

-¿Perdona?

Los labios de Hoseok se torcieron mientras dejaba caer los ojos.

-Pude o no haber despedido a Taehyung por ser un pésimo jefe de seguridad. Se supone que debe traer a cada miembro de su fuerza de seguridad aquí para discutirlo conmigo.