𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐗𝐈𝐈𝐈 [𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥]

585 76 13
                                    

Jungkook gruñó mientras colgaba el teléfono. Levantó la mano y se frotó el puente de la nariz con los dedos índice y pulgar. El dolor entre sus ojos se estaba convirtiendo en una migraña en toda regla.

—Suenas cansado, Jungkook.

—Lo estoy.

—¿Tu joven pareja te mantiene despierto hasta tarde? — Había diversión pura en ese tono. Jungkook miró a su jefe de seguridad.

—¿Recuerdas cuando solíamos encadenar humanos a nuestras camas? ¿Los llamábamos mascotas? Hacían lo que queríamos cuando queríamos y no respondían.

Taehyung se rió entre dientes.

—Lo recuerdo.

—Sí, no solo Hoseok clavaría mis bolas en la pared si probara algo así, sino que no entiende que soy el líder de nuestra tribu y lo que digo va a misa. Simplemente no le importa. Si digo algo que no le gusta, me mira como si pensara que he perdido la cabeza.

—Creo que para él, eres simplemente su compañero, no el líder de una de las tribus más grandes de América del Norte. —La sonrisa de Taehyung era triste—. Sé agradecido de que tengas eso. No todos lo tenemos.

Jungkook asintió. Sabía que Taehyung había estado buscando su rajaaka durante años, al igual que él. Justo como la mayoría de su clase hacía. Los rajaaka eran tan raros ahora que todos los codiciaban, eran tratados como tesoros incluso por los vampiros más venenosos.

—Él es muy obstinado.

—Acéptalo, Jungkook, amas eso de Hoseok. Él es la única persona en el mundo a quien no le importa quién eres. Él te ama porque eres su Jungkook, no porque seas Jeon Jungkook, dueño y CEO de Golden Industries o el líder de nuestra tribu.

—Sí. —Jungkook sonrió—. Solo desearía que no fuera tan tercamente obstinado.

Taehyung rió disimuladamente.

—No lo querrías de otra manera y lo sabes.

—¿Cerraste el ático?

—Sí.

—Entonces no lo voy a azuzar contra ti. —Jungkook se rió entre dientes cuando Taehyung se estremeció—. Él te asusta, ¿no?

Los ojos de Taehyung estaban muy abiertos, teñidos de verdadero miedo.

—Él sabe que todos somos vampiros, ¿verdad?

—Lo sabe. Simplemente no le importa.

—Es peligroso, Jungkook, —dijo Taehyung mientras se ponía de pie y se dirigía hacia la puerta de la oficina—. Tal vez quieras reconsiderar todo eso encadenándolo a tu cama.

—Solo si me lo pide amablemente.

—Guau, —Taehyung se pasó una mano por la cara—. Demasiada información, hombre. Demasiada información.

Jungkook se rió entre dientes mientras se ponía de pie.

—Hoseok me espera para el almuerzo. Si hay algún otro problema, estaré arriba en el ático. De lo contrario, no nos molestes o realmente verás más de lo que siempre quisiste.

—Debidamente anotado. —Taehyung aún se reía mientras salía de la oficina y cerraba la puerta detrás de él. Jungkook cruzó hacia el ascensor oculto y se metió dentro. Comenzó a golpetear el pie mientras esperaba llegar al ático. Le gustaba poder irse a casa y almorzar con su rajaaka, especialmente porque sus descansos para el almuerzo generalmente se convertían en juegos de la tarde.

— Rajaaka, —gritó en el momento en que bajó del ascensor a su habitación privada. Por un momento, no pensó que había nada malo hasta que entró en la cocina y la encontró vacía vacía—. ¿Hoseok?

A Beautiful Dream |JunghopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora