Rosas blancas 2

1.7K 200 0
                                    

Con una sonrisa encantadora, Chat Noir inclinó su cabeza y depositó un suave beso en la mano del chico. Mientras lo hacía, le dijo: "Soy Chat Noir, lindura." El chico, aún sorprendido por el gesto, dejó escapar una risita tierna e involuntaria ante las palabras y la acción de Chat Noir.

Adrián, bajo su máscara de héroe, se sentía genuinamente atraído por la belleza y la ternura del chico. No sabía quién era ni por qué estaba llorando en ese parque, pero estaba dispuesto a descubrirlo. La conexión que él sentía  parecer crecer con cada momento que él miraba a los ojos, y el inicio de esta historia prometía ser una aventura única y emocionante en la vida de Chat Noir.

Hana miró a Chat Noir con una sonrisa melancólica en los labios mientras se presentaba. " uhm me llamo Hana Izumi" dijo un poco nervioso. El héroe, agradecido por la presentación, se levantó y se sentó a su lado, cruzando las piernas. Su preocupación era evidente en su tono de voz cuando le preguntó con amabilidad: "Un gusto conocerte, Hana. Si no es una molestia, ¿me podrías contar lo que te tiene triste?"

Hana miró a Chat Noir durante un momento, evaluando su sinceridad. Después de una pausa, comenzó a compartir su historia.

Adrian no  sabía por qué el destino los había reunido esa noche, pero estaba decidido a estar allí para Hana en ese momento de necesidad.

La historia de Hana comenzó a desplegarse, y la conexión entre los dos se profundizó mientras compartían sus experiencias y pensamientos.

Hana, después de compartir su historia con Cat Noir, se sintió un poco más aliviado. De repente, sin previo aviso, abrazó a Cat Noir, sorprendiéndolo. Cat Noir, gratamente sorprendido, correspondió al abrazo con calidez. Hablaron por un rato más, compartiendo historias y risas.

Sin que Cat Noir se diera cuenta, su artefacto de comunicación con Ladybug sonó, pero él lo ignoró momentáneamente, centrado en la conversación con Hana.

Antes de separarse, Cat Noir tomó la mano de Hana con suavidad y le preguntó: "¿Podremos vernos más seguido?" Hana le miró con una sonrisa y respondió inclinando la cabeza ligeramente: "Claro, ¿aquí por la noche?"

Cat Noir respondió con una sonrisa radiante y levantó la mano de Hana para depositar un beso en ella. "Sería un placer, Amor."

En ese parque, en la oscuridad de la noche parisina, nació una amistad especial que podría cambiar sus vidas de maneras que ninguno de los dos podría haber imaginado.

Rosas blancasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora