Rosas blancas 10

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* Muchísimas gracias, de verdad que no esperaba llegar a 1.18k de vistas!🌹🤍


Hana se levantó temprano por la mañana, bostezó y miró a su alrededor mientras se estiraba. Luego, se levantó de la cama y caminó hacia su baño. Con calma, comenzó a desvestirse y se detuvo frente al espejo.

En el espejo, se reflejaba su apariencia característica: tenía cabello rosa que caía en ondas hasta sus hombros, sus ojos eran de un azul brillante que resaltaba con sus largas pestañas rosadas. Sus labios, de un tono rojizo y carnosos, le daban un toque de sensualidad a su rostro. Su figura, aunque tenía rasgos medios femeninos, conservaba una elegante neutralidad que le daba un toque de encanto.

Hana se miró en el espejo por un momento antes de continuar con su rutina matutina. 

Hana se alistó rápidamente, bajo las escaleras y fue recibido por su madre. La casa estaba llena de la calidez y el aroma del desayuno recién hecho. La madre de Hana le dio una sonrisa y un amable saludo matutino.

Madre de Hana: "¡Buenos días, cariño! ¿Cómo dormiste?"

Hana: "¡Buenos días, mamá! Dormí muy bien, gracias. ¿Qué hay para el desayuno?"

La madre de Hana le sirvió un delicioso desayuno casero mientras conversaban sobre sus planes para el día. Era un comienzo tranquilo y acogedor para otra jornada en la vida de Hana.

Hana se despidió de su madre y se dirigió hacia la parada de autobús para ir a la escuela. Esperó pacientemente a que llegara el autobús y, una vez que paró, subió a bordo. Mientras viajaba en el autobús, observó la ciudad pasar por la ventana y se perdió en sus pensamientos.

Cuando el autobús finalmente llegó a su parada y Hana se bajó, se topó con alguien inesperado en la acera. Era Adrián, el chico con el que le había conocido en su primer día. Sus ojos se encontraron en un instante, y ambos se dedicaron una sonrisa.

Adrián saludó a Hana con una cálida sonrisa, y Hana le respondió con una sonrisa igualmente amigable. "Buenos días, Hana", le dijo mientras se detenía para esperarle.

Hana asintió y se acercó a él. Juntos, continuaron caminando hacia la escuela. Cuando llegaron, notaron que aún había gente en el centro, ya que habían llegado temprano.

El día parecía prometer ser uno tranquilo dandole una sensación de tranquilidad a Hana, ya que lo que había  pasado en su primer día  le había asustado bastante. 

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