Adrián, alias Cat Noir, se encontraba patrullando las calles de París en una noche oscura, vigilando la ciudad contra cualquier posible acumatisación. Mientras se desplazaba por un parque tranquilo, notó una figura solitaria en una banca, llorando e...
Hana, preocupado por sus amigos, preguntó a Adrián si estaban bien. Adrián le sonrió y le aseguró que todos estaban bien y que se reunirían en el centro de la escuela. Hana siguió a Adrián, todavía inquieto por la seguridad de los demás.
Cuando llegaron al centro, vieron a muchos otros estudiantes reunidos allí. Hana buscó a sus amigos y, al ver a Alya y Nino, suspiró aliviado. A medida que se acercaban, notaron a más estudiantes, y Hana también vio a Marinette parada al lado de Alya.
Alya saludó a Hana de lejos, y este le sonrió mientras se dirigía hacia ella, sin soltar la mano de Adrián, lo que no pasó desapercibido por Alya y Marinette. Alya sonrió, mientras que Marinette se sentía un poco confundida ante la situación.
El día había sido llena de emociones y sorpresas, y la reunión en el centro de la escuela marcaba el final de un evento inesperado. Hana estaba agradecido de que todos sus amigos estuvieran a salvo, y el misterio de lo que había sucedido comenzaba a esclarecerse, pero las relaciones entre los personajes también estaban tomando nuevos matices, lo que prometía más sorpresas por venir.
Después de un día lleno de eventos inesperados, las clases finalmente terminaron temprano. Cada uno de los estudiantes se dirigió a sus respectivos hogares, llevando consigo las experiencias y las emociones de ese día en la escuela.
Para Hana, había sido un día lleno de sorpresa y nuevas amistades. La vida en la escuela estaba tomando forma rápidamente, y Hana estaba ansioso por ver qué le depararía el futuro en su nueva etapa escolar.
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Hana fue al parque después de llegar a su casa y cambiarse. Se sentó en el mismo banco de la noche anterior, mirando las estrellas en el cielo. Mientras observaba el firmamento, notó una figura saltando por los edificios cercanos. Dirigió su mirada hacia esa dirección, pero la figura había desaparecido.
De repente, alguien aterrizó a su lado, lo que lo tomó por sorpresa y lo asustó un poco. Hana miró a la persona que había llegado y se preparó para ver quién era y qué quería.
