Capítulo 2

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—— Süheyla es cada vez más grande, no puedo creer que solo pasaran cinco meses y este así de grande —— Comenta Gülsa viendo a la niña

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—— Süheyla es cada vez más grande, no puedo creer que solo pasaran cinco meses y este así de grande —— Comenta Gülsa viendo a la niña

—— Es algo difícil de aceptar que en algún momento se vaya de mi lado, pero mientras sea pequeña ella estará a mi lado y yo la cuidaré —— Dice de manera melancólica

—— Sultana, ¿Que es lo que la tiene así, porqué piensa que sus hijos ya no estarán con usted? —— Pregunta algo preocupada

—— No es por nada Gülsa, solo que llega un tiempo en el que los hijos se van de aquí, Mustafá será enviado a una provincia y Süheyla se casará marchandose a su Palacio ——

—— Bueno, en eso tiene razón, pero siento que no es solo eso, ¿Acaso se siente amenazada por la existencia de Beyhan Hatun? ——

—— No, no es eso Gülsa, solo que a veces me pongo a pensar en las cosas que pueda pasar en un futuro ——

Gülsa no quiso seguir insistiendo pero sabía que su Sultana si se sentía amenazada por la existencia de Beyhan Hatun. Mahidevran temía por su vida y la de sus hijos, sabía que esa jovencita no era alguien más que un cruel persona que solo pensaba en la manera de como obtener poder...

Ese mismo temor paso cuando Hürrem llegó, cuando se embarazó y Mehmed nació, y aunque no se sintió amenazada cuando Mirhimah nació, fue cuando Suleiman la iba olvidando pero si no fuera gracias a la Sultana Hatice, ella nunca se hubiera embarazado y Süheyla nunca hubiera nacido...

Ahora pensaba en la manera de como salvarse ante el peligro que se aproximaba, aquella joven de Belgrado era realmente una persona peligrosa que todos veían como buena y amable, Mahidevran no la miraba así...





—— ¿Así que Beyhan está embarazada? Por Allah, esto es una alegría —— Dijo feliz la Madre Sultana ante recibir la noticia del embarazo de la Hatun que ella misma había educado

Hatice miraba de mala manera a su madre, pues está sabía que su madre había educado a esa muchachita con la intención de que reemplazara a Mahidevran y Hürrem. Quería decir su disgusto ante lo que pasaba en esos momentos...

—— Hatice, ¿Porque esa cara? —— Pregunta la Valide

—— No me agrada esto madre, no sé cuáles son tus intenciones en cuanto a deshacerte de Hürrem y Mahidevran, pero sabe muy bien usted que esto puede traer consecuencias —— Dice todo lo que quería decir

—— ¡Hatice! ¡¿Pero que es lo que está pasando contigo!? —— Exclama su pregunta furiosa, el comportamiento de su hija le estaba colmando la paciencia

—— No quiero comenzar una discusión con usted, así que con su permiso, me retiro iré a ver a Mahidevran y a sus hijos, a mi s me importan ——

Finalmente se retira dejando a Ayse Hafsa con un coraje y enojo, era momento de parar a su hija de alguna manera. Consideraba que casarla era una mejor opción para mantenerla al margen y así no permitir que sea una Sultana rebelde...





Suelta un suspiro riéndose ante el llantos por primera vez después de dos años, pensaba que esto se volvería tan normal que no sabría cómo sobrellevar sus sentimientos, pero al parecer aún no podía dejar simplemente aceptar aquel sentimiento...

—— ¿Porque me sigue lastimando? Creí que al final me lograría acostumbrar ——

Suelta dos lágrimas más siendo estas las últimas cuando unos toques se escucharon en las puertas de sus aposentos, levantándose del suelo para secar sus lágrimas rápidamente y dar una buena imagen de si misma...

—— Adelante —— Da acceso

Cuando las puertas se abren dejan pasar la figura de quel hombre que nunca espero que le visitará, hace una reverencia de forma rápida, rezando para que aquel hombre no notará el color rojizo en sus ojos debido al llanto...

—— Mahidevran, ¿Qué es lo que pasa? ¿Porque lloras ——

Se maldice rápidamente al ver que el Sultán había percibido rastros de tristeza en ella y lágrimas en sus ojos azules, no puede evitar temblar esperando que respuesta podría dar...

—— No es nada Majestad, es solo que me siento un poco mal ——

—— ¿Quieres que llamemos a una doctora? ——

—— No es necesario Majestad, estaré bien no se preocupe ——

Tan solo sintió aquella presencia estar cerca de ella, tanto que hasta le intimidaba un poco que ni siquiera quería levantar su cabeza para verle directamente a los ojos profundos de su amado...

Suleiman tomó el menton de la mujer delicadamente para alzar su rostro y así poder veré mejor, sus ojos estaban rojos por el llanto reciente, dejó un beso en ambas mejillas de la mujer, haciendo que está soltará más en el llanto y tratara de buscar refugio en los brazos del Sultán...

—— Por favor Suleiman, prometa que nunca olvidará a nuestros hijos, por favor júralo, por favor —— Repetía desesperadamente la mujer

—— Mahidevran calma, claro que nunca los olvidaré, son nuestros hijos, nunca los dejaría a un lado ni siquiera intentaría algo contra ellos —— Juro en su palabra aquella promesa

La albanesa se sintió más calmada, abrazando al hombre soltando un suspiro largo mientras una sonrisa se asomaba en sus labios, después de todo Suleiman aún la seguía queriendo...

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