(...)Claramente esa repentina confesión la dejó fría y sin poder decir una palabra. Se levantó, estaba dispuesto a llevarla a su habitación para hablar sin el temor de que sus padres los interrumpieran.
Sin problemas volvió a alzarla para poder llevarla y con ella en brazos, subió las escaleras hacia su habitación, decidido a tener esa conversación pendiente.
—Espera ¿A dónde me llevas?
—A hablar. Hay cosas que necesitamos aclarar después de tanto tiempo—, continuó respondiendo mientras avanzaba hacia la habitación.
—Oye ¿De qué me vas a hablar?
La observó con cierto coqueteó, se detuvo frente a la puerta de la habitación, —Hay muchas cosas que no nos dijimos. Es hora de hablar sobre eso.
Llegó a la puerta de su habitación, entró aún con ella en brazos y puso el seguro a la puerta.
Finalmente la bajó, —¿De qué quieres hablar Eleazar? ya es muy tarde.
No se iba a contener en decirle todo lo que sentía. —Durante estos años que hemos estado separados, he tenido mucho tiempo para pensar en nosotros. Sí, estoy confundido, confundido por la forma en que aún siento demasiadas cosas cuando estoy cerca de ti.
—Nunca pareció que sintieras algo por mí, creí que me veías como tu hermana—, se encontraba en un estado del cual no podía expresar emociones en su rostro.
Eleazar volvía a sonreír con diversión y volvió a acorralarla, —Desde el momento en que te volví a ver, supe que no puedo ignorar más lo que siento.
—Estas confundido.
—Estoy confundido por cómo, aun después de tantos años, te vuelvo a ver y mis sentimientos no han cambiado ni un poco. Cometí un error al no mostrarte lo que sentía en ese entonces. Te veía como mucho más que una hermana, no sabía cómo expresarlo—, sintió la respiración de Eleazar sobre su piel, intentó apartar la mirada, pero solo recibió más nerviosismo y él intentaba hacer de muchas formas que no apartara la mirada.
—Esto no es posible, Eleazar no creo...
La sujetó más fuerte sin llegar a lastimarla, —¡Fueron ocho años, Lara! Me perdí ocho años de estar a tu lado, y no quiero perder más tiempo.
—No quiero presionarte, pero necesitaba decirte esto. Mi vida cambió mucho en estos años, pero siempre hubo un lugar para ti, incluso intenté salir con alguien más y me doy cuenta ahora que es porque eres tú a la que quiero y si alguna vez sientes lo mismo, estaré aquí esperando.
Sus labios estaban a centímetros de los de ella, esperando una respuesta o un movimiento.
—Yo realmente no sé qué decir, es algo que...
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La teoría de todo lo que somos
RomanceUna boda ¡lo único que faltaba! Se trataba de su hermano menor y ella ya sabía que su madre no la dejaría en paz con el tema del porqué ella no se había casado. Recibiendo comparaciones desde siempre y empezando con el hombre que fue su vecino hace...