❦❍El príncipe del Eclipse❍❦

Cap. 1

Estaba en un bosque lleno de duraznos y mangos, era sostenido en un brazo mientras que en la otra parecía llevar una canasta con frutas, intentaba ver su rostro pero era muy borroso. No escuchaba lo que decía la silueta que lo cargaba pero sabía que le sonreía. Hasta que despertó, aún se sentía cansado, pero en eso empezó a doler fuertemente su cabeza haciendo una mueca mientras se tocaba la cabeza.

Siempre tuvo ese tipo de sueños, pero nunca reconocía esas personas. Nunca los reconocía.

Observó la ventana notando que ya era de día, siendo sincero no quería levantarse, pero se levantó y se vistió, sus ojos seguían un poco pesados y aún seguía pensando en aquel sueño que había vuelto a tener, era algo que siempre ocurría, pero con el tiempo dejó de darle interés ya que era lo único que pasaba dentro de su sueño. Ya estaba su ropa puesta pero su cabello era un desastre, agarró el cepillo e intento peinarse pero habían varios nudos por su cabello, lo único que conseguía era arrancarse el pelo, sacando varias quejas diciendo "auh" por cada cepillada, hasta que escucho la puerta abrirse.

–Hola mamá.

–Hola hijo —respondió Lady Bone Demon— Me preguntaba el por qué te demorabas tanto en bajar.

–Lo siento, hay muchos nudos en mi pelo. Auh.

–No te preocupes

Se acercó hacia atrás del otro que estaba sentado mostrando su mano para que Xiaotian le diera el cepillo. Empezó a desenredar varios nudos con delicadeza, algo que relajaba al joven, inconscientemente empezó a tararear una melodía que le gustaba pero no recordaba de donde lo había escuchado. Recuerda que desde que tiene memoria siempre esa melodía la cantaba, creyó que era la de su madre, pero poco después se enteró que no era su madre. Además que era el único que la había escuchado.

–¿Qué es lo que cantas? Siempre te escucho cantar esa melodía.

–En realidad no lo sé, pero siento que es algo muy importante para mi, me gusta esa canción.

–¿Y de qué trata?

–Mmm, de qué no llore, que duerma feliz y que siempre estará conmigo.

–Que lindo. —dice sonriendo levemente— Bueno, ya termine.

–¿Enserio?

–Sí, ahora vámonos, sabes como es de impaciente Dúmâ.

–Cierto.

Ambos salieron de la habitación y llegaron al comedor sentándose es sus respectivos asientos.

–Ya era hora querido sobrino. 

–Lo siento tío Dúmâ.

–No te preocupes —dijo sonriendo—

Xiaotian vio a que los sirvientes sirvieran su plato, no le gustaba pero su tío era alguien que le gustaba mandar a sus sirvientes lo que quisiera, falta poco que luego le pida a darle de comer el la boca o acompañarle al baño. Después de que le sirvieran agradeció con una sonrisa.

En todo el desayuno hablo Dúmâ de varios planes para expandir el reino, tema que aburría a Xiaotian que solo se concentraba a comer y fingir que escuchaba.

Después de desayunar fue a ver a Liu'er, el sirviente de su madre. No sabe de su origen, solo sabe que lo conoce desde que tiene memoria, es todo ese tiempo Liu'er se volvió como una figura paterna para él, ya que desconocía de su verdadero padre y nunca es mencionado como si hubiera nacido de la nada de su madre, por esa razón le tenía mucho cariño, siempre lo apoyaba y lo consolaba cuando lo necesitaba. Hace tiempo que no conversa con él, así que se dirigió en los cuartos de abajo encontrando cierta puerta oscura, se acercó y toco.