Me haré cargoA toda costa evite ver a Suguru y a Shoko, antes de actuar en esta nueva línea temporal debía armar un plan, como primer lugar le dije a los malditos ancianos que me tomaría un año de descanso, seguiría en la escuela, más ya no iría a misiones que tuvieran una duración de semanas o meses. Obviamente se opusieron y obviamente los puse en su lugar. Ya no era el niño de 17 años que se dejaba influenciar por la grandeza de adquirir nuevas habilidades, no, ya no más.
Segundo, intente hacer memoria de una conversación que tuve con Shoko tiempo después de que Suguru dejara la escuela, ella no solo era buena sanando cuerpos, también era buena en temas psicológicos, ella me había dicho que si Suguru hubiera recibido ayuda psicológica, muy probablemente su diagnóstico sería; Depresión, estrés postraumático y Burnout.
Así que no perdí el tiempo y fui en busca de libros para saber cómo diablos lidiar con ese tipo de males, si el mal fuera algo más físico, podría pelear contra ello, ¿pero como lidiar con algo intangible y complejo?
Para mí suerte siempre fui habil para aprender cualquier cosa, por lo que toda la sección de la biblioteca sobre males mentales me sirvio para comprender mejor la situación de Suguru.
Tercero, fui a visitar a una personas, fue incómodo y extraño, pero necesario.
Cuarto, debía hablar con Shoko sobre Suguru, con el tiempo me di cuenta que ella había sufrido a la par de nosotros y que la habíamos dejado de lado, siempre su actitud desinteresada me hizo pensar que ella estaba bien y que nosotros eramos una molestia.
Grave error, así que ahora ella debía ayudarme en mis planes, así podríamos ser los tres contra el mundo, como siempre debió ser.
–Querida Shoko–ella me recibe con mal genio en su cuarto y me cuestiona mi tiempo libre, pues para todos, yo debía estar en miles de misiones.
–Es imprudente hacer un diagnóstico médico sin tener la formación necesaria, la salud mental no es un juego -me dice ella extendiendo una paleta. Era extraño hablar con una versión tan joven de mi vieja compañera, ya me había acostumbrado al olor a cigarro y su cara cansada–sin embargo, no parece exagerado tu punto, el luce muy diferente a como antes era, quería hablar con el, pero creo que Suguru es alguien muy maduro que busca ayuda si la necesita.
Ahí estaba nuestro error, enaltecimos mucho la madurez de Suguru olvidando el detalle que el también tenía 17 años como nosotros.
–Es un idiota y no lo hará
Digo tajante tirando al suelo un libro sobre enfermedades mentales.
–¿Y que haremos?
Shoko parecía meditar las cosas con más profundidad y se levanta para recoger el libro.
–Tu eres mejor para esto que yo
Shoko se burla y niega ante ello.
–Tu y yo somos muy estúpidos ante las emociones humanas, somos la peor ayuda que podría recibir Suguru en estos momentos y no podemos llevarlo con un profesional, para empezar no hay hechiceros que trabajen las enfermedades mentales y tampoco podemos obligarlo, debe ser algo consensuado, no se puede salvar a alguien que no quiere ser salvado.
–No hacer nada también sería dar la batalla por perdida, aunque soy un idiota con las emociones humanas, lo intentaré, ok, no lo dejaré solo–me levanto de la cama dispuesto a irme, tenía poco tiempo, en tres meses Suguru cometería la masacre del pueblo.
–¡Espera!–ella me toma del brazo y me obliga a regresar –soy pésima en esto, pero si aceptas ser mi marioneta, puedo guiarte.
Ella abre el libro y comienza a leer atentamente.
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Tiempo y Destino
FanfictionLa familia Gojo siempre ha sido el equilibrio entre maldiciones y humanos, por ello ante el sacrificio del último heredero Gojo, Tiempo y Destino decide darle un regalo. "Quiero darle a Suguru una vida feliz"