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Nari no ha vuelto a ver a Jungkook por un largo tiempo, cada fin de semana tenía la esperanza de que se reaparezca por aquella puerta con su grupo de amigos, pero nada. Después de aquel día que se volvieron a besar no supo más de él, ya no iba a casa, tampoco salía con sus amigos. Es como si se hubiera desaparecido de la faz de la tierra.
Nunca iba a olvidar la vez que su hermano comenzó a hacerle preguntas sobre la relación que tenía con Jeon, no sabía qué responder.
—Me gustaría saber que te traías con Jungkook y no te lo pido de mala forma, solo que me hace sentir mal que no tengas confianza al decírmelo. —tomó sus manos he hizo que se sentara.
—Lo que no quiero es que te enfades con él. No quiero que pierdan su amistad por algo tonto de nosotros.
—Cariño, no lo voy hacer. Si te soy sincero, Jungkook ya me dijo todo, solo quiero que tú me lo cuentes con tus propias palabras. —pasó un mechón de cabello detrás de su oreja y acariciar su mejilla—¿Como empezó todo esto?
—Aquel primer dia que Jungkook se quedó en casa después de su reunión, no desperté por unos ruidos que prevenían de la cocina al bajar me lo encontré a él, el ambiente se encontraba tenso, no podíamos deje de vernos. Él tomó la iniciativa de besarme... y desde aquel día comenzamos a salir a escondidas. No quiero que te enfades con él, si quieres castígame, pero no termine su amistad. —junto sus manos como súplica y su hermano negó.
—¿Han llegado a más? Me refiero si han tenido relaciones. —alzó una ceja y ella asintió apenada.
—Lo siento tanto SeokJin, no quería que esto pasara. —de sus ojos brotaban lágrimas.
—¡Hey cariño! No llores. La verdad me siento mal y frustrado porque no me hayas tenido la suficiente confianza de contarme, al igual que Jeon. —limpio sus lágrimas que se deslizaban por su mejilla—Pero de ahí, todo está bien.
Su hermano vio como su pequeña se perdía en sus pensamiento, sabía lo que estaba pasando con ella y sonrió con gentileza.
—¿Te enamoraste, verdad? —volvió a tomar sus manos y este lo miró desconcertada—Ya me lo venía venir, de hecho ya tenía unas cuantas sospechas de que ustedes se traían algo, pero no hasta este punto de que te gustase... No puedo decirte nada, ya que eres una mujer que sabe tomar decisiones, además no soy tu padre para prohibirte las cosas. —su hermana escuchaba atentamente a cada palabra que salía de su boca, no sabía cómo reaccionar—Lo único que quiero es verte feliz, con alguien que verdaderamente te ame como eres, y creo que él indicado es Jungkook. —sonrió emocionado, haciendo que se le volvieran a salir sus lágrimas.
—No creo que sienta lo mismo que yo, ya me lo dejo bien claro. —bajo su cabeza y sollozo al recordar.
—No llores pequeña, te ves fea así, mejor regálame una hermosa sonrisa que siempre traes. —alzó su rostro con su mano—Eres una mujer fuerte, cariño. Estoy orgulloso de ti, siempre lo estaré.
