¿Qué podría pasar si Kim Nari y Jeon Jungkook deciden comenzar con su pequeño secreto?
• Heterosexual
• Contenido explícito
• Lenguaje vulgar
• Narrada en tercera persona
~Gguks
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En Los Ángeles el clima se encontraba de lo más cálido y hermoso. Jungkook estaba preparándose para ir con su tío a la firma del tratado de empresas que tendrían con Portugal después de todo era para lo que él pelinegro estaba preparando el pesado papeleo. Sé dispuso a ajustarse su corbata y colocarse un saco de color negro que era a su medida, se encontraba ya listo.
Asi que se dispuso a caminar para poder entrar en él elevador y darle el encuentro a su tío en la planta del estacionamiento de la empresa.
—Bueno, ya estoy listo, tío. —agarró el portafolio del sofá esperando a que Hyun bajara de la segunda planta.
—Bien, vamos. No hay que llegar tarde, tenemos que dar una buena imagen. —cada uno agarró las llaves de su auto para salir de casa.
La reunión con los inversionistas de Portugal ya se encontraba planeado para hace una semana, pero por motivos de los gerentes, se atrasó hasta el día de hoy. Jungkook sentía su cuerpo sudar, nervioso estaba, era una gran oportunidad para las empresas firmar un tratado con ellos.
—Señores Jeon, los inversionistas llegarán en diez minutos como máximo. ¿Les gustaría un café? —Hyeon la secretaria de su tío se les acercó con documentos en mano.
—Si no es molestia. El mío que sea cargado. —musitó el pelinegro, arreglándose la corbata.
—Ya se los llevo a la sala de reuniones.
Ingresaron a la sala para tomar asiento frente a la pantalla de proyección que se halla conectada a la laptop de la señorita Hyeon. Jungkook no podía dejar de estar inquieto, iba hacer su primera vez haciendo una presentación a los mejores inversionistas de Europa, él se encargaría de todo, absolutamente de todo, hasta las preguntas que se embarquen en su disputa.
—Aquí tienen su cafés. Los inversionistas están en el elevador, ¿necesita que le traiga algo más? —Hyun negó con un leve movimiento, la mujer se retiró con una reverencia. Volviéndolos a dejar solos en la habitación.
—Tranquilo, hijo. Lo harás estupendo. —dio un sorbo al café caliente.
—Buenos días, señores. Tomen asiento, por favor. —ambos se ubicaron de pie, para recibirlos con una reverencia como muestra de respeto.
—Buenos días, Señores Jeon, es un gusto por fin estar frente a ustedes. —habló el demandante.
—El gusto es nuestro, ¿No les parece si empezamos? —expusó Jungkook con más tranquilidad en su sistema.
—Gracias.
—Somos una de las mejores empresas al nivel, nuestras ganancias son muy altas en el añó y ustedes, señores, lo puede corroborar en el documento que se encuentra al frente de ustedes. —señaló el folder amarillo—Somos su mejor opción en el mercado Americano y Asiático, así como escucharon, la empresa Jeon's tiene dos localizaciones en Asia, Corea del Sur y Japón, y en América, Canadá y Estados Unidos. —dio una pequeña pausa para poder digerir un poco de café, para refrescar la garganta—Nuestro objetivo como unión durante estos dos años que se informa en el tratado, es que ambas empresas puedan beneficiarse de la mejor manera posible. Ya sea, económica, y materialmente. Para no dar tantas vueltas, le ofrezco como base de inversión en exploración 30, 8 millones de dólares, es una buena oferta. Pueden tomarlo, o dejarlo. —musitó con una pequeña sonrisa ladina en el rostro.
