Cap. 7.- Correos

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Me gustaría poder decir que no le presté atención al mensaje, que le conté a Nora y que solo asistiríamos sin decir nada. Que no dejé entrar de nuevo en mi vida a Reyes. Que demostré mi amor propio y que la mandé a la mierda. Que me concentré en mí, que me enfocaría en mis emociones, Nora, mis amigos y cuidar todo lo que me importase.

Pero soy Jandry Williams. 

Obviamente le respondí el mensaje agradeciéndole por la invitación y preguntándole cómo estaba. Hablamos toda la noche por medio de correos, pues no pensé nunca en aceptar que no había cambiado mi número solo para que ella me llamase algún día. Y así, dos días después ya sabíamos todo lo que había sucedido en la vida del otro como si nunca hubiésemos dejado de hablar. 

En dos días yo ya conocía su nuevo horario e incluso los puntos de quiebre en su relación con ese tal Nicholas. En dos días todo se volvió rutinario, como si Amanda nunca se hubiera ido. Quizá ese era el problema, lo normal que se sentía todo con ella. Lo fácil de vivir con su compañía y sentir paz en ella. O solo estaba idiota y confundía dolor con felicidad.

Todo es posible.

De: Jandry Williams.

Para: Amanda Reyes.

Asunto: Aburrido con doble "o"

Adivina qué película estoy viendo.

J.W


De: Amanda Reyes.

Para: Jandry Williams.

Asunto: Re: Aburrido con doble "o"

Shrek o La Era de Hielo. Por cierto, ¿Sidandry ya es real?

Nath. R

Sonreí, sí, claro que sonreí. Ella aún recordaba ese tonto juego que nos traíamos de shippearme con Sid, el perezoso en La Era de Hielo. Ella y esas ideas locas que tenía. Ella y su carisma medio extraño. Ella. Ella y yo. No. No existía. Joder, debía dejar de pensar que sí y rápido.

— Jeandry —escucho su voz detrás de mí y sonrío.

— Alana, para con el bullying.

— Perdón.

Me sonríe de una forma tan adorable que dudo de verdad lo sienta o se disculpe. ¿Contexto? Llegó tarde ayer cuando la llamé para salir porque me sentía algo mejor. Cuando llegó lo primero que dijo fue "Hola Jeandry" y me reí. La corregí y dijo "Jeandry se escucha más bonito". Las últimas veinticuatro horas me lleva diciendo así.

— ¿Qué haces? —me mira y pienso un segundo mi respuesta mientras niego.

— Nada especial, tiktok —respondo porque ella no puede saber que sigo en contacto con ella. Nadie puede saberlo.

— ¿Puedo ver? —pregunta y sé que algo me delató.

Algo en mí le dijo que no estaba viendo tiktok. La verdad, no quería darle el celular pues no estaba bloqueado y aunque lo estuviese... seguía en aquel correo. Ella no podía verlo. Por suerte, cuando mi mente buscaba una excusa, algo con qué asustarla y hacerle pensar que el vídeo no podía ser visto por personas sensibles como ella, Amy, mi hermana, hizo acto de presencia en el lugar.

— Dry... oh, estás ocupado —dice tras entrar en mi habitación y ver a la morena exigiendo mi celular con la mano estirada en mi dirección.

— ¡Hermanita hermosa! —grito mientras me pongo de pie y camino hacia ella.

La mentira.                                                   [Williams #3.5] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora