𝘌𝘭 𝘳𝘦𝘱𝘢𝘳𝘵𝘪𝘥𝘰𝘳 [𝘠𝘦𝘰𝘯𝘨𝘺𝘶] OS

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Dos meses después...

- Sigo sin poder creer que Bang Beomgyu haya perdido la virginidad con un alfa que lo dejo después de que habló con sus padres - se burló un omega de pelo rojizo retocando su maquillaje, pues se quería ver bien para su alfa, Soobin-.

- Que ya te he dicho que Yeonjun no me abandono - aclaro el castaño lavando su cara, últimamente se sentía más fatigado de lo normal -.

Sus clases en la preparatoria lo hacia cansarse más de lo habitual, literalmente en mitad de las clases se quedaba dormido o simplemente cabezeaba por el sueño.

Y eso que dormía sus diez horas, pero seguía con sueño o si no con hambre.

- El prometió regresar - murmuró secando sus manos con un pañuelo desechable - me dijo que volvería por mí, que ahora la situación estaba un poco tensa con mis padres y él -.

- Pero no ha vuelto y ya han pasado dos meses de eso - comentó Taehyun - no te ha vuelto a hablar desde entonces, no quiero ser pesimista pero creo que es momento de aceptar las cosas y olvidarlo Beom -.

El castaño se tensó y apretó el pañuelo entre sus manos.... su alfa no lo había abandonado, ¿Verdad?. Suspirando, los dos amigos Omegas salieron del baño de la preparatoria, platicando cosas sin sentido hasta que ambos entraron a sus diferentes clases.

Beomgyu no dejaba de dar vueltas en el asunto de su alfa, no quería pensar mal de él, sabía que no lo conocía totalmente a fondo. Pero si eran destinados, era imposible que esa promesa se rompiera, literalmente uno no podía vivir sin el otro.

Las clases pasaron con naturalidad y con eso la salida llegó, el castaño esperaba pacientemente a sus dos amigos a que salieran de sus clases, estaba recargado entre los casilleros de enfrente del salón de sus amigos y su mirada estaba gacha que no se dió cuenta que había otra presencia a lado suyo.

Hasta que un aroma que ya reconocía a la perfección lo inundó totalmente, al igual que unos grandes brazos rodearon su cintura con delicadeza.
Sintió pronto un beso en su cabellera y sonrió contento, su lobo daba brincos alegres en su interior mientras le repetía constantemente "Sabía que no nos iba a dejar solos nuestro alfa".

Los murmullos de sus compañeros pronto se hicieron presentes, pues claro, nadie sabía que el omega de lindos ojos color avellanadas estaba saliendo con un alfa mucho mayor que él y que aparte no fuera de este instituto .

Los alfas como betas que estaban interesados en Beomgyu rápidamente perdieron toda esperanza de salir con el castaño desde el momento que aquél rubio llegó a las instalaciones preguntado por el omega de lindos ojitos.

- Perdona por no haber hablado contigo cachorro - dijo el apuesto alfa sobre los mechones castaños de su omega - debía mantener distancia contigo, si quería que tus padres me dieran la aprobación de ser tu alfa -.

Beomgyu puchereo y se giró entre los brazos fornidos de el rubio.

- Tardaste mucho, alfa - se quejo tiernamente Beomgyu haciendo suspirar a Yeonjun- ya estaba considerando olvidarte de ti, mis amigos decían que debía dejarte ir -.

Yeonjun arrugó su nariz y negó. - Nunca te dejaría ir mi precioso, eso sería imposible, primero me moriría de tristeza si me alejo de tí - beso castamente las mejillas suaves del omega - y en segunda, que tú cabecita le quede claro, que no debes JAMÁS olvidarme, ¿okay? -.

- Promesa - levantó su meñique y el alfa enredado su dedo - Ya está hecho -.

- Nuestra pinki promesa - aseguró el alfa - ¿Ya estás de salida?, es que quiero invitarte a comer con unos amigos. Están ansiosos de conocer a mi omega - murmuró apenado el alfa de olor a eucalipto -.