Alador

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Un rato después Eda avisa a las chicas de que el resto del grupo ha llegado a casa y Amelia no puede evitar mirar todo el tiempo hacia arriba con deseos de subir, Lucía la mira comprensiva y le rodea la cintura desde atrás apoyando la cabeza en su hombro antes de dejarle un beso en la mejilla.

—Sube.

—¿Eh? —Pone sus manos sobre las de Lucía y se tira para mirarla confundida.

—Sube, tus hermanas están arriba, puedo seguir sola—Le sonríe.

—¿De verdad?

Lucía le da un gasto beso en los labios.

—Venga, sube—Le guiña el ojo y Amelia le da una sonrisa sonrojada.

—Volveré en un rato.

—Lo sé, no tengo prisa.

Amelia asiente feliz y corre a subir las escaleras para reunirse con sus hermanas.

Lucía retoma su búsqueda, aunque no pasa mucho tiempo cuando una voz le grita desde arriba otra vez para que suba, ella lo hace preocupada y encuentra a Eda.

—¿Qué ocurre?

—Blight.

Lucía no lo entiende, pero tampoco le hace falta para correr hacia la chica que se encuentra sentada en el sofá junto a Amber y Amity sudando y jadeando nerviosa.

—¿Qué demonios ha pasado? —Pregunta rodeando a su novia en un abrazo reconfortante, dejando que esta apoyará su cabeza en su pecho mientras intentaba calmarse.

No hay respuesta verbal, pero la morena puede notar como Amity da unos leves tirones a su chaqueta y señala a un hombre con orejas puntiagudas y pelo marrón que viste casi como un vagabundo. Lucía lo reconoce al instante de las historias que Amelia le había contado y frunce el ceño.

—¿Es él? —Gruñe casi animal mientras reafirma su abrazo. Amelia asiente con los ojos apretados y no puede evitar sorber por la nariz.

Era su padre.

Alador casi es capaz de notar la mirada penetrante y asesina de la chica y se encoge algo confundido ¿Cómo puede una humana dar un malestar tan alto sólo con una mirada?

Lucía nota los ojos de su hijo fijos en ella algo asustados y se obliga a sí misma a dar un respiro y calmarse.

—Dije que nos ayudó—Menciona Amity en un intento de limar asperezas en su familia—Mamá no está... —Frota la espalda de Amber para que escuche también, que aunque se había reunido con él en los archivos del Coleccionista seguía sintiéndose tensa.

Lucía mira a las niñas acariciando el pelo de la bruja en silencio.

—Hijas... Pensé que estabais muertas... —Murmura el hombre jugando con sus pulgares—Yo... Estaba muy preocupado...

Amity arquea una ceja, dado que su padre nunca había expresado tal cosa. Lucía nota su gesto y apega aún más a Amelia. Esta se deja para mirar al hombre de reojo, iba a decir algo, pero prefiere cerrar la boca y centrarse en la morena de nuevo. Lucía y Alador se mantienen miradas tensas y el brujo da un paso hacia atrás, dando a entender que no quería enfadarla.

Eda se aclara la voz.

—¿Encontraste aquello que buscabas niña?

—Que va, no hay ningún portátil ahí abajo, al menos en las tres capas de basura que he logrado quitar.

Eda se ríe divertida por su carácter sarcástico y agudo.

—¿Portátil?—Dice Camila confundida acercándose—¿Para qué?—Pregunta quitándose la mochila de la espalda.

🌒Luca🌘(Lumelia/ toh) (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora