Acampadas

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Horas después, aterrizaron en medio del campo para poder darle un descanso a sus palismanes, que habían explotado sus fuerzas hasta donde habían podido y estaban agotados. Amelia hizo una tienda de campaña con masa de abominable y creó una cama mullida para los animales, que se despolamaron en ella al momento.

Lucía, con una pequeña sonrisa, acarició a Seth y Kai mientras Amelia sacaba las latas de provisiones de su comida.

—Lo habéis hecho muy bien los dos.  Buenos palismanes.

Les colocó un cuenco con agua y otro con comida al lado y se sentó junto a Amelia, que la miraba fijamente.

—¿Qué?—Rodó los ojos con una sonrisa—Sé que no necesitan comer ni beber, pero seguro que lo agradecen.

Amelia se apoyó en ella y le apretó el brazo.

—Es una de las cosas que me gustan de tí. Siempre intentas darle el mejor trato a los tuyos.

Lucía se rascó la cabeza sonrojada y tomó una de las latas.

—Espera... ¿Intentas hacerme la pelota para que me olvide de que he ganado la carrera?

—... Mierda.

—¡Amelia!

La bruja se rió divertida y enganchó el cuello de su chica.

—Puede que tengas razón, pero no he mentido en mis palabras.

Lucía entrecerró los ojos y retuvo la sonrisa que comenzaba a surgir en sus labios.

—Eres...

—¿Soy qué, Lu?—Enredó un mechón del pelo de Lucía en su dedo.

—Eres... Muchas cosas—Terminó rendida, hasta que se le ocurrió una idea—Pero no pensé que fueses mala perdedora.

Amelia abrió la boca haciéndose la ofendida y se apartó de Lucía jugando.

—¿Cómo te atreves?

Ella se encogió de hombros.

—Solo digo facts, amor mío.

—Okey, wow—Amelia abrió los ojos.

Lucía se rió y atrajo a Amelia a su regazo para abrazarla. La Blight fingía querer escapar de su agarre, aunque en realidad lo encontraba demasiado cómodo.

—No te voy a soltar, así que ríndete.

—A que te ato con abominable.

—No se vale—Lucía hizo un puchero—Todo lo arreglas con eso, yo no tengo de eso.

—Que hija de puta que es la vida—Se burló Amelia.

Lucía rodó los ojos y le acercó su lata.

—Come y calla.

—¿Quién es ahora la mala perdedora?

—Mimimimi—murmuró en respuesta.

Amelia negó con la cabeza y comenzaron a comer en un agradable silencio.

—¿Crees que Dani esté bien? —preguntó Lucía rompiendo el silencio.

Amelia ladeó la cabeza y se arrimó a su novia con cariño.

—Seguro que sí. Tu madre parecía haber aprendido su lección y seguro que Luz estará pendiente.

Lucía asintió despacio y soltó el aire de sus pulmones.

—¿Pero y si tiene pesadillas o... Me olvida o... Teme que no vuelva?—suspiró—Quiero salvar a mi hermanito... Pero no quiero que mi niño sufra más...

🌒Luca🌘(Lumelia/ toh) (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora