49: "Inicio".

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Zev se levantó de golpe al escuchar a Cher murmurar algo. Lo había escuchado casi tan imperceptible que si no fuera por su oído lobuno, lo habría pasado por alto.

Alzó su cabeza desde el sofá a lado de la cama y la observó con atención.

La rubia tenía una de sus manos colgando de la cama mientras que la otra descansaba sobre su almohada, dándole vista de su rostro pasivo. Su iris comenzó a rodar por debajo de la tela de sus párpados móviles y suspiró con lentitud.

Otro sueño.

Reconoció que estos sueños estaban asaltando a Cher más de lo normal, reconocía que podrían ser por los traumas causados y por no tener tiempo de pensar en ellos, pero se quedó quieto un segundo al escucharla suspirar un nombre.

- Erick...

Zev de pronto se dejó hundir en su almohada y una clase de sentimiento apagado comenzó a bailar en su corazón.

No sabía cómo sentirse, no sabía qué pensar, pero repentinamente el fantasma de Erick no dejaba a Cher tranquila. Claro que entendía que eran secuelas de algo que no se podría superar tan rápido y que su compañera tenía sentimientos fuertes por quién un día fue su medio-hermano.

Y por cómo había muerto, ella no paraba de sentirse culpable. Entendía todo lo que estaba pasando, no era ningún idiota y nunca la presionaría.

Pero se preguntaba cuando ella podría estar lista para él... no quería imaginarse una vida sin ella y más al pensar de que cualquier cosa podría pasar.

El vampiro longevo le mencionó que no podía ayudarle, pero recordó que el futuro de Cher aún seguía viéndose como si ella hiciera un cambio por el mundo, en cualquier momento se podría cambiar de opinión.

Y él podría perderla a ella... o él podría morir en el intento y nunca llegar a ser feliz con ella.

¿Que si estaba de acuerdo en morir por ella?

Pues claro, él sentía que prefería morir que verla morir a ella. Repentinamente sacudió su cabeza, tratando de sacar sus pensamientos turbios... pero volviendo a Selene, ella no veía más del futuro de Cher luego de lo que sea que se arme.

Ni el de él.

¿Y si ella lo dejaba todo cómo está? Y si ella tan solo dejara de luchar por una causa que la persigue desde pequeña...

Con lo poco que conocía de su compañera, ella no iba a abandonar sus deseos así por así.

- Octav... - susurró su voz luego.

Zev la miró nuevamente y quedó perplejo al escucharla diciendo este nombre. El puño de su mano que flotaba fuera de la cama, se apretó como si sostuviera algo, para luego ir soltándolo con lentitud y suspirar para quedarse dormida profundamente de nuevo.

Zev miró al techo y pensó en lo que le había mencionado Selene.

"Es su destino, lo siento"

No se podría hacer nada en cuanto el destino, era algo irremediable que seguía su curso no importaba qué.

¿Qué podría hacer él para evitar lo que sea que viniera?

Pues... aparentemente nada.

Sus ojos cayeron pesados luego de ese suceso y se durmió, relajando su cuerpo. Su brazo cayó fuera del sofá sin este darse cuenta y los dos rozaron sus dedos, chocando temperaturas.

Ninguno se despertó pero sonrieron en sueños al sentir la sensación que esto les propinaba.

Cher se despertó casi sonámbula, su mente estaba descargando todas las aplicaciones para funcionar debidamente y se encontraba en una clase de shock mental que no la dejaba distinguir la habitación. Miró hacia un lado y vio un bulto en el sofá el cual determinó que estaba vacío, pues no tenía apariencia humana y se levantó de la cama en modo zombie, deslizando su bata de seda por su piel, dejando que este cayera al suelo.

Donante Personal (CONTINUACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora