43: "Dones raros".

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- no puedes escaparte de mí - murmuro luego de seguir su olor hasta el ático

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- no puedes escaparte de mí - murmuro luego de seguir su olor hasta el ático.

Su cabello negro y lacio se mueven lentamente y me enseñan su rostro perfilado.

- puedo intentarlo - murmura bajo.

Sonreí.

- no tienes que sentirte avergonzada... De hecho te admiro.

- ¿Admiras la forma en que fui una cobarde y ni le confesé mis sentimientos a tiempo?

Suspira y se voltea nuevamente.

- como si ya importara, de todos modos te encontró y lo dejaría todo por tí - dijo de forma apagada - me hubiera dejado de inmediato al conocerte.

- el vínculo al parecer es fuerte - me siento a su lado.

Me mira y sonríe de lado.

- no estoy hablando de si eres su mate o no ¿No te haz dado cuenta de lo que le causas a los hombres?

Junto mis cejas y me doy cuenta de que nunca me había puesto a pensar en ese tipo de cosas, mi mente se queda en blanco por unos segundos sin saber que responder.

Tipo, loading...

- ¿Ahora lo sabes? - pregunta - o no a los hombres, a todos en general... O te aman o te odian hasta el final.

Me mira.

- he escuchado que algunos vampiros tienen dones, que son muy difíciles a veces de encontrar.. ¿Te imaginas que ese sea el tuyo?

Miró a un punto fijo.

- eres cautivadora, mueves masas a tu antojo - abrió sus dedos como si me estuviera presentando a un público.

Me imaginé ese público y me adentré en mis pensamientos al pensar en ello seriamente como algo que en sí puede ser una realidad, aunque me pareció muy fantasiosa la idea.

Pero vivimos en un mundo de vampiros, sería ridículo no considerarlo ya que me han pasado tantas cosas que creo imposibles y aún sigo aprendiendo.

Desde que nací, aunque fuera terriblemente tosca con las personas, al final terminaban a mi lado y reconocían algo de mí que yo ni caía en cuenta que tenía.

Escuché su risa y salí de mi burbuja, la miré.

- ¿En serio no te habías dado cuenta? Lo ví desde que toqué tus cosas la primera vez al intentar encontrarte y ahí descubrí que no importaba cuanto deseara odiarte, nunca lo iba a lograr ya que no eres una mala persona... De todos modos no estoy triste, Zev no es mi mate así que no importa mucho, encontraré mi alma gemela un día y lo superaré. En cambio ustedes sí están hechos el uno para el otro.

- no digas que no importa, la verdad es que si es relevante la forma en la que te sientes ahora. No te vas a consolar con eso todo el tiempo.

- creo que es lo único que puedo hacer  - me mira y sonríe de lado - hasta ahora.

Donante Personal (CONTINUACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora