Sé tus intenciones, no hay que aparentar...

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Villa: -Moncho se te olvidó tu— Fue interrumpido por una notificación de pinterest del celular de Simón.

Notificación: ¡Mira esto diseños de Villargas creados para ti!

Villa: -¿Simón... ¿Qué es esto?- Dijo con voz seria.

Simón solo lo miró fijamente y luego bajó la mirada.

Villa: ¡Simón, contésteme!- Dijo enojado. -L-lo-siento, no quise gritarte...- se lamentó. Simón se sentó al lado de Villa en su cama y le puso la mano en el hombro.

Simón: -Si, tengo que confesarlo- Dijo mirando hacia abajo.

Villa: -¿Y porque aquella noche rechazaste el beso?- Dijo con los ojos cristalizados

Simón: -Villa, estás necesitado de amor, por más que quiera estar contigo, no puedo, no me amas, solamente extrañas a Gabriela.

Villa: -¿Aunque sea te puedo dar un abrazo?- Dijo mientras caía una lagrima de su ojo derecho.

Simón: -Somos amigos, sabes bien que si.- Dijo para luego extenderle los brazos.

Villa se lanzó hacia Simón en un abrazo, mientras Villa lloraba en el exterior, Simón lloraba en el interior, amaba a Villa, y por supuesto que quería quedarse con él por el resto de la eternidad, pero la situación se lo impedía, el estaba enamorado de Gabriela y vió en Simón una oportunidad para tener amor. Decidieron quedar como amigos y fingir que nada había pasado. Unos cuantos días después quedaron Isaza, Martín, Villa y Simón para verse en un restaurante para desayunar juntos, Simón y Martín se fueron juntos y los Juan Pablos se fueron juntos, Villa estaba igual de dramático, bromista y divertido como siempre, o al menos eso aparentaba, ya que por dentro admitía que estaba destrozado, por un lado porque Simón lo había rechazado, pero por otro lado porque extrañaba muchísimo a Gabriela, pasar de su etapa más feliz a su etapa más triste en dos minutos, en aquel parque aquella noche. Simón por su parte trataba de ser igual que siempre, como si nada hubiera pasado, pero con solo ver los ojos de Villa, no podía evitar notar que él estaba muy mal, no era el Villa de siempre, aunque actuara "normal", sabía que no lo estaba, y eso le rompía el corazón, Simón deseaba estar con él por toda la eternidad, pero la vida es difícil y siempre pone obstáculos en el camino, pero los pensamientos de Simón y Villa fueron interrumpidos por una voz desconocida.

Mesero: -Buenos días, ¿Puedo tomar su orden?- preguntó un mesero que se acercó a la mesa

Isaza: -Buenos días, ¿Comenzamos con las bebidas?- Dijo volteando al resto para preguntarles

Martín: -Sí- Dijo asintiendo con la cabeza para luego decir la bebida que quería, luego Isaza pidió la suya, pero al llegar a Simón y Villa, estos no respondieron, ni Isaza ni Martín supieron a que se debía, ambos estaba inmersos en sus pensamientos, pero hasta que Isaza pasó la mano por delante de la cara de Simón fue cuando porfin respondieron.

Simón: -¡Ah Sí!- dijo agitando la cabeza. -Yo quiero un café americano por favor-

Villa: -Lo mismo para mí por favor- dijo frotando sus manos.

Luego de que el mesero se fuera Isaza preguntó a ambos

Isaza: -¿En que estaban pensando? o ¿En quienes estaban pensando?- dijo con una sonrisa pícara.

Villargas: -Nada- dijeron al unísono.

Isaza se echó a reir y siguieron conversando hasta que llegaron las bebidas y el mesero que les iba a tomar la orden de la comida.

Mesero: -¿Ya están listos para ordenar?- dijo sacando su libreta y su pluma para escribir.

Isaza: -Si- Dijo para luego pedir lo que quería.

Todos pidieron lo que querían, el último fue Simón, que estaba perdido en la mirada de Villa. así que cuando le preguntaron pensó:

Simón: [Al único que quiero comer a besos es a ti Villa]

Por otro lado Villa aceptó que solo quería suplantar el dolor que dejó Gabriela al dejarlo solo, pero sabía que muy dentro de su corazón amaba a Simón, por lo que decidió que iba a luchar por él y hacer que ese amor por Simón creciera, volvió a la realidad y vió que Simón lo veía a los ojos, sin decir nada, inmerso en sus pensamientos.

Villa: -Simóoooon- Dijo pasando su mano por su cara, de nuevo Simón volvió a la realidad y pidió su comida.

Pasó una hora y luego salieron del restaurante, Isaza y Martín querían ir a una plaza.

Isaza: -¿Vamos a la plaza de al lado? Martín y yo queremos comprar algunas cosas. dijo apuntando con su pulgar hacia atrás de su hombro.

Simón: -Si cla- No terminó de hablar porque Villa lo interrumpió y le jaló la mano izquierda por detrás.

Villa: -En un momento los alcanzamos- Dijo con una sonrisa en tu boca. -¿Caminamos?-

Simón: -Ok- Dijo con una mirada de extrañeza.

Comenzaron a caminar un rato en silencio, Villa quiso tomar la mano de Simón, pero no podía hacerlo de golpe, por lo que comenzó a rosar su mano, pero Simón se dió cuenta de esto y alejó su mano.

Villa: -Si me amas, ¿Por qué te reusas a estár conmigo?-

Simón: -Sé tus intenciones, no hay que aparentar...-

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Holaa, este capítulo fue como de relleno porque no sabía que poner, solo sabía que poner al final JAJAJAJ, y perdón si estuvo medio aburrido lo hice con mucha prisa por la escuela :(

Atte: Nauty Books

Segundos Platos - VillargasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora