¿𝙴𝚡𝚙𝚎𝚛𝚒𝚖𝚎𝚗𝚝𝚘 𝙵𝚊𝚕𝚕𝚒𝚍𝚘? | 𝐃𝐮𝐱𝐢𝐧𝐨

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Duxo's point of view:

- ¿Aquino? — Me preguntaba mirando lado a lado, tratando de encontrarlo tras salir de la ducha, tenía una toalla verdosa amarrando mi cintura y el vapor que estaba atrapado en el baño salía poco a poco.

- Tal vez está en el cuarto, me cambiaré rápido y lo iré a ver — Decía un poco emocionado, sentía cómo ese frío que me envolvía con el ruido de la lluvia cayendo desvanecía, iba corriendo directo a mi cuarto, rebusqué prendas de vestir que me favorezcan a estas horas de la noche.

Luego de cambiarme, fui a paso lento a la habitación del Aquisi, pensé encontrarlo tirado el su cama, sin hacer nada, como siempre, grande fue mi sorpresa al no encontrarlo y ver varias cosas fuera de su lugar, estaban prácticamente envueltos en auras medias anaranjadas, algo que no me permitía tocarlos.

- Pero... ¿Y Aquino? — Pensé en que talvez él tenía algo que ver con lo que estaba sucediendo.

- ¡Aquino! — Gritaba sin recibir respuesta alguna — ¡Aquino respóndeme! ¡¿Porqué estas cosas están flotando?! — Seguía sin respuestas, eso fue la gota que derramó el vaso.

El único lugar en el cual Aquino pasaba casi todo el día era su preciado "Templo", donde hacía esa magia que yo ni sabía como se creaba y mucho menos manejaba, fui corriendo, salí de la casa y fui en dirección a ese lugar, tenía la apariencia de lugar abandonado por la falta de construcción, pero sin miedo entré.

Bajaba las escaleras, paso por paso, lentamente, mientras más bajaba escuchaba como rayos estrellar contra una superficie sólida, no tenía idea de qué hacía, bajé más rápido para husmear lo que se encontraba haciendo, al llegar solo vi por un ojo que estaba volviendo a practicar su magia... ¿Contra una planta?

Poco duraron mis pensamientos, pues vi como un delicado hilo de magia se deslizaba a través del aire, serpenteando con gracia alrededor de mi cuerpo, como si tuviera vida propia, poco a poco, ese hilo mágico comenzaba a apretarme. 

Envolviéndome en una especie de capullo resplandeciente, esta misteriosa envoltura me atrapó, como si fuera una burbuja iridiscente que me arrastraba en silencio, guiándome en dirección al responsable de esta maravillosa magia... Aquino.

- ¿Duxo? ¿Qué haces acá? 

- Eso debería preguntarme yo, baboso... 

- ¡Oye! Ugh... Volviendo al tema ¿Qué haces acá? Deberías estar durmiendo, ya es tarde.

- ¿Desde cuándo te preocupas tanto por mí? Y... no tengo sueño, aparte, no te encontré en tu cuarto y creí que estarías acá.

- Ay Duxin, duxin... — Fue lo último que me dijo para bajarme delicadamente, como una princesa.

La supuesta burbuja que me rodeaba y llevaba, reventó, quedé estático por un momento y vi a mi alrededor, colores neones, brillantes e iluminados, se veía un lugar completamente diferente al que yo había conocido, inconscientemente estaba agarrando una pócima de un color lila neón, muy llamativo a mi parecer, si no fuera por un llamado estricto de Aquino, no sabría que estaría haciendo ahora mismo.

- ¡Duxo! ¡Ven acá!

- Pero...

- ¡Ningún pero! — Me regañó — De paso tráeme ese envase, lo necesito para terminar lo que empecé.

Con duda en la mirada agarré ese envase con cuidado y lo llevé hacia él, tal fue mi sorpresa al ver como lanzó un pedazo de hortensia hacia la caldera que tenía todos los ingredientes, salió una pequeña explosión de ahí mismo y se dio la vuelta, feliz por su supuesta "Nueva pócima" de un color verdoso neón.

- ¡Mira! — Me dijo — Tuve una idea sobre esto hace rato, solo espero que funcione...

- Si si, sigue con tu huevada, me voy a dormir

- Bueno...

- ¡Apúrate! No quiero que experimentes eso aquí, seguro y arruinas todo. 

- Esta bien, vámonos a dormir.

Salimos juntos de aquel templo, subiendo las escaleras me dio un pequeño escalofrío al sentir la mano de Aquino pasar por mi hombro, usualmente lo hacía, pero al ver su rostro se veía algo cansado, llegamos lo más rápido posible a nuestras habitaciones. Solo pude ver su silueta pasar por la puerta y caer sobre su cama, reí por lo bajo y me fui a mi habitación, solo esperando que mi sueño no sea interrumpido por cualquier monstruo que se aproxime.

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Narrator's point of view:

El tiempo pasó realmente rápido, los días y semanas pasaban hasta convertirse en meses, la nueva pócima de Aquino que dejó aparte solo llegó a ser una más del montón en su estantería de pociones.

Aquino se decía — ¿Dónde dejé aquella poción? — pregunta a la cual no encontraba respuestas, solo se acordaba de que lo había dejado en un lugar alejado de su estantería, pero ¿Dónde?

Solo atinó a preguntarle a Duxo, pues por él, se podría decir que, perdió la pócima, fue corriendo hacia él, quien se encontraba limpiando la habitación del contrario, algo realmente extraño, pues el limpiar se le hacía aburrido e incluso una acción inservible, no le dio importancia y se apresuró a decir:

- Duxin ¿Te acuerdas dónde dejé esa poción?

- Especifica, cómo que "esa", pierdes casi todas tus pociones cada día.

- La de vegetación, o algo así, esa de un color verdoso neón...

- ¿Qué?

- ¡Duxo!

- Yaa, es broma, si me acuerdo ¿Buscaste detrás de la estantería? Debe de estar ahí.

- Pero ya busqué ahí... No sé donde más buscar.

- ¿Seguro? ¿Y si te ayudo a buscarlo? Para que no se te haga más tedioso.

Dijo para luego ser jalado bruscamente del brazo por el castaño, el cual como tan rápido había llegado a preguntarle habían llegado al templo, tal vez fue por la poción de velocidad que se acababa de tomar hace unos minutos, pero no le demos importancia.

Mientras Aquino buscaba donde le indicaba el de cabello azabache, él buscaba por lugares donde el castaño ya había buscado, para ver si no se llegó a saltar nada y haber tenido la poción en sus narices y no pudo verla.

Tal vez jamás la encontrarían por lo despistados que eran, si no encontraron las anteriores pociones, muy poco probable era que encontraran aquella pócima de un tono verdoso neón, sino fuera por...

- ¿Qué es esto? ...

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