Estaba recostado en mi cama pensando que hacer, ¿Salir con amigos? ¿Quedarme acostado viendo algo? ¿Jugar play? No lo se. Me levante adormilado y me senté en el escritorio notando una de las tantas cartas que había hecho para Rodri, "¿Quien es Rodri?" Tal vez te preguntes, es el chico más extrovertido del colegio, claramente lo contrario a mi, tiene un castaño claro y unos ojos verdes preciosos, no se como explicarlo, pero cuando te cuenta algo clavándote la mirada es imposible no ver como sus ojos verdes resaltan al contraste de su cara.–Dios, debería de dejar de hacer estas cartas, nunca me voy a poder acercar a su casillero, siempre hay muchas personas. – Dijo de mala gana corriendo todas las cartas a un lado y tomando su computadora. Eran las 10 de la mañana, todavía faltaban 2 horas para ir a la secundaria, no veía la hora de ir solamente para verlo a el, ver su sonrisa reluciente y hermosa.
Se quedó las 2 horas restantes jugando en la computadora hasta que vio la hora, se levantó rápido y se cambió el pijama, se puso un Jean negro un poco roto, una remera gris con rayas verticales holgada y unas convers, tomó su mochila y metió un buzo, por si se ponía frío, se colgó la mochila y salió corriendo, saludo a su mamá y se fue de su casa, no vivía muy lejos de la escuela, pero prefería llegar temprano. Al parecer llego tan temprano que apenas estaban llegando los profesores, entro y lo primero que vio fueron los pasillos vacíos, le pareció muy raro ya que siempre estaba muy lleno y siempre había bullicio, pero estaba todo tan tranquilo que hasta daba paz estar ahí. Al ver que todo estaba vacío se le ocurrió la idea de ver el casillero de Rodrigo, para por fin, dejar aunque sea una carta.
Corrió hacia el casillero haciendo ruido con cada piso que daba y retumbaba con las paredes y el eco. Al ver aquel casillero completamente solo sonrió y abrió su mochila, y eligió una de las primeras cartas que había hecho y la metió al casillero, cerro su mochila colgandosela y saliendo de ahí para ir a su casillero y tomar algunas cosas.
Pasaron algunos minutos y ya los estudiantes empezaron a llegar, este estaba arreglando un poco el casillero hasta que sintió unas manos en sus hombros frías, dio un pequeño salto y miro hacia atrás para ver a Pedro, su mejor amigo.
—Casi me das un paro cardíaco nene.— Dijo quitándose aquellas manos de encima.
—Jajaja, perdón, no era mi intención asustarte. — Hizo un gesto luego de decir eso para hacer entender que era mentira, al ver como el más bajo parecía molesto sonrió y lo abrazo en forma de saludo— Yaa, lo siento Tomiii, era una joditaa—
—Como digas Pedro— Dijo correspondiendo aquel abrazo suspirando profundamente.—
—Che, te vez como... medio ansioso? ¿Paso algo? —Pregunto mirandole confundido—
— Bueno... Te acordas que yo le había hecho cartas al chico este que viene acá? Bueno, hoy pude dejar una en su casillero.— Dijo con una sonrisa tranquila y como dijo su amigo, ansiosa.
—ENSERIO?— Grito como para que todos los que estaban en el pasillo voltearan a ver. Al haber hecho eso el contrario lo golpeó para que vea lo que había hecho. — Perdón, me exalte...—
—Y mucho. Pero si, me anime y por que llegue tan temprano que no habia nadie en los pasillos y bueno, aproveche.— paso su mano por su nuca y por fin cerrando el casillero. — Será mejor que vayamos al salón ya.
—Boee, hoy te levantaste estudioso? Por que no nos podemos quedar acá un ratito más —Dijo haciendo un puchero mirandole
—No no no, vayamos ahora. — Dijo tomandole del brazo y caminando al salón, mientras noto que Rodrigo estaba en la puerta del aula, se puso un poco colorado notando que estaba leyendo su carta, parecia... feliz?
Rodrigo los vio y sonrió saludandolos, nisiquira se hablaban, pero como dije, era muy extrovertido y siempre saludaba a todos.
— Holaaa, como anda mi gente lindaa? — Dijo el castaño con una sonrisa mirandoles— Chicos, pueden creer que me apareció esto en el casillero?—
Apenas dijo eso Pedro volteo a verle un poco sorprendido y luego miró a Rodrigo — Enserio? Y que dice? O sabes quien te la pudo haber dado?— Dijo mirando la carta y luego a Tomas
—Nop, no dice, se nombra como un "admirador secreto" no lo se. Creo que es lindo de la parte de la otra persona, aunque no diga quien es. — Dijo con una sonrisa volviendo a mirar la carta.
Tomas se puso aún más rojo, su rostro no le ayudaba mucho con el tema de disimular, le sonrió y entró al salón con pedrito, apenas se sentaron en una de las últimas sillas cerca de la ventana Pedro se le quedó mirando con una sonrisa buscando sus ojos
— Así que... ese es tu "alguien secreto", me imagino?— Dijo con una sonrisa de lado mirandole
—Mira, mejor cerra el orto— Dijo molesto pero a la vez su mente se había quedado pensando como miraba la carta... ¿de verdad le había gustado? ¿O le habrá parecido una pelotudez? Dios, a veces solo quería ir con el y decirle todo para dejar todas sus dudas atrás, pero, no podía, no quería que vuelva a pasar...
Tocaban 2 horas de Historia, pelado loco, aveces ni el sabía que decía, pero bueno, la gran parte de la clase habló sobre su separamiento de su mujer y no se que de sus hijos, no se, problemas de viejos.
Al fin, tocó el timbre indicando que era la hora del primer receso, suspiro y relajo su cuerpo en la silla.
— Vamos, acompáñame a comprar algo a la cafetería que no almorcé.— Dijo el más alto
— naaa, acaba de terminar la clase de vida de este chabon y queres comer algo? Yo no podría, cualquier cosa me recordaría a su pelada.— Suspiro y se levantó pareciendo cansado.— Bueno vamos antes que me arrepienta. — Caminaron hacia la puerta hasta que escucho a alguien llamarlos, miro por encima del hombro y era... Rodri?
— Chicos, no pude evitar escucharlos, puedo ir con ustedes a la cafetería?— Sonrió levemente mirando fijamente a Tomas, ya que era al que tenía más cerca. De la nada a el chico se le fue todo el cansancio y sonrió mirandole
— Claro que si! Digo, obvio, si quieres nos puedes acompañar... — Dijo recibiendo un codazo de Pedro como una señal de "Cálmate un poco pibe, o disimula minimo"
—Lo que Tomi quiso decir es que si nos podes acompañar, que no tenemos problema. — Reformulo Pedro con una ligera sonrisa mirandole
—Genial entonces!— Dijo Rodri y empezó a caminar con ellos en dirección a la cafetería. Cuando llegaron Pedro se pidió un sanguche de miga de jamón y queso con una Sprite y Rodri se pidió unas papas con una coca cola; se sentaron en una mesa vacía y se pusieron a charlar, pero Tomas se le quedaba mirando a los ojos con una sonrisa boba, ¿tan mal lo tenía?
ESTÁS LEYENDO
¿So this is love? (RodriTom)
RomanceDos adolescentes,cursando secundaria y buscando el amor verdadero e intentando que no dure solo un mes. (Historia basada en "Hey, Tomas")