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— ¿Por qué estás sudando?
—... Sí.

Era verdad, Kaveh estaba empezando a tener un calor insoportable por todo su cuerpo. Sabía que pasaba cuando se ponía así, debería encerrarse en su habitación para entonces, en cambio sintió como la mano del otro se posaba en su espalda. La zona que estaba descubierta.

— Estás caliente.
— Gracias.

Había balbuceado Kaveh, siempre que esto pasaba se debía al intento de usar su voz de mando. Lo cual nunca le salía, era extraño, pero así era él. El de cabellos grisáceos le levantó de la mesa de estudio, rodeando el cuerpo de este con uno de sus brazos y caminando hacia el baño.

— ¿¡Qué crees que haces!?
— Te vas a dar un baño y después irás a tu habitación – respondió –. El olor que estás dejando es horrible.
— ¿Cómo puedes o-?
— Eres como un adolescente beta cuando está sudando. Soy un ser humano también.

Únicamente se dejó llevar, aunque tenía una expresión molesta en su rostro. No quería ser tocado ni nada, y sentir el brazo del escriba rodeando su cuerpo y a su vez la ropa pegada por el sudor... ¿Por qué no fue un beta?

Debía terminar un proyecto, mañana tenía una reunión con un cliente suyo la cual lo más probable es que deba de cancelar, tal vez le pida a Alhaitham que se lo haga saber.

— Puedo caminar solo, ¿sabes? - espetó -. No necesito ayuda.
— Si te suelto volverás al estudio, quiero ventilar la habitación para que deje de ole-
— Ya lo he entendido.

Algunas veces Kaveh se olvidaba de su rutina. Bien un omega se podría desatender durante esta época, pero Kaveh era un caso aparte de alfa. Se desatendía más por el trabajo que por otra cosa ya que aun cuando está así, sigue trabajando o simplemente tratando de sobrellevar las oleadas que recibe.

Y Alhaitham estará ahí para lo que necesite, puede ver de primera mano cómo es el peculiar celo de este alfa. Así que cada vez que ve a Kaveh sudar más de la cuenta, su temperatura corporal es más alta, actúa de manera más territorial y agresiva... Deduce que está cerca de empezarlo.

Y hoy era uno de esos días, durante la semana pudo ver como el rubio era un poco agresivo e incluso actuó de manera territorial con su habitación o prácticamente con la casa entera, y hoy su temperatura corporal aumentó y con ello comenzó a sudar.

— ¿Es mañana?
— ¿El qué es mañana?
— Tu rutina.
— ¿Sí? ¿No? Yo que sé, ya suéltame. No necesito ayuda para entrar al baño.
— Mph —Soltó al contrario cuando entraron al baño, aunque estaba en la puerta cubriendo cualquier salida—. Deberías quedarte en casa, no será agradable que te encuentres con un omega y más si eres negado a tener relaciones con uno.

Kaveh lo fulmino con la mirada, se había cruzado de brazos mirándolo directamente. ¿Se iba a quedar ahí mirando? En verdad no quería eso, aprecia su privacidad y Alhaitham no está dentro de ella. Por el momento.

— ¿Podrías cerrar la puerta?
— ¿Por qué debería? Es mi casa después de todo.
— ¡Tú-! Es por privacidad, no quiero que me veas desnudo.
— Te vi sin camiseta, no creo que sea diferente al verte completamente sin ropa.

Un gruñido salió de la boca del rubio, Alhaitham pudo ver los caninos de este y mentira si dice que es algo que no le gusta. Le resulta lindo que en vez de usar su voz de mando muestre sus caninos. Había cerrado la puerta y fue directamente a la sala, comenzando a escuchar el sonido del agua correr, sabe que dará igual si este se da una ducha. Al principio le resultó molesta la condensación que se acumuló en la habitación del arquitecto la primera vez que pasó por su primer rutina.

El olor a sudor era insoportable e inmediatamente le dijo al de ojos rubíes que se diera una ducha, la segunda vez fue Haitham quien le preparó el baño y se volvió rutina. Cuando la rutina de Kaveh terminaba, el escriba le prepara un baño y mientras se duchaba limpiaba su habitación. No abría la ventana ya que no sabía si el olor del alfa persistía que es lo más probable, y no quería problemas con el rubio o alguna otra persona.

❰❰Compañero • ·➤ ⊂haikaveh fic⊃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora