Por fin puedo sentir a Vegas despues de meses sin el, se que a Porsche no le va a importar por que ayer me contó que le dijo todo a Vegas, que ese bebe que espera es de Kinn y no de el, que no lo ama que solo ama a Kinn y que se caso con el fue por obligación, se que eso me lo explico por que tenia miedo pero a mi no me importa, se que Porsche ama a Kinn y que Kinn lo ama a el.
Vegas me carga en sus brazos hasta su habitacion, en el camino yo ya estaba un poco inconsciente por culpa de las feromonas de Vegas, me envolvió con ellas y yo solté las mías por que mi cuerpo estaba débil, hasta en ese momento intente sacar a mi omega pero no podía, despues voy a tener que hablar con el pero por el momento me quiero distraer con Vegas.
Me tira sin ningún cuidado sobre la cama, me examina de arriba a bajo aunque tenga todavía la ropa puesta, me siento en la cama y comienzo a sacarme la remera lentamente mirando directamente a los ojos de Vegas, me paro encima de la cama para quitarme los pantalones pero en ese momento Vegas comenzó a desabotonarse la camisa, se la quita lentamente haciéndome delirar, no me podía mover, ahora estoy hipnotizado por su cuerpo como siempre me pasa cuando lo veo, se desabrocho el pantalón y los deja caer, solo quedaba su bóxer, me tira en la cama devuelta y me arranca el pantalón.
- Ese me lo compre ayer, era lindo.
- Mas lindo va a ser lo que te voy hacer.
Bueno supongo que despues me tendré que comprar otro, comienza a besar desde mi tobillo hasta arriba, no se por que ahora es mucho mejor que antes, intento tocarlo pero a los poco segundos tenia las manos con esposas.
- Juguemos un juego, no puedes hacer ningún tipo de ruido, solo tienes que disfrutar.
- Vegas, por favor eso no.
- Entonces no voy a tocarte.
- Bueno no me toques.
Me quita las esposas pero no sabe lo que voy hacer, si el me quería hacer sufrir yo iba hacer lo mismo con el, antes que se pare me subo arriba de el y le pongo las esposas a el, se que le gusta tocarme por que aunque allá perdido la memoria, se que sigue queriendo mi cuerpo, le sonrió con malicia y comienzo a besar desde su cuello hasta esa cosa grande que pronto tendré dentro de mi cuerpo pronto, con ayuda de Vegas o sin ella, lo miro a los ojos antes de meterlo en mi boca, acaricio la punta con mi lengua y escucho como gruñe, comencé con movimientos lentos pero lo extrañaba mucho asi que aumente la velocidad.
- Parece que tenemos hambre. -dice el idiota con tono de burla-
- Veremos cuanto soportas sin tocarme.
Me levanto y me siento de nuevo encima de el, acerco mis labios a su boca pero cuando hago el amague de besarlo, el se hace para atrás, me sonríe y entonces decido hacer que pierda la cabeza, me quito los bóxer y busco en los cajones de la derecha un condón y lubricante, rompo el paquete del condón y se lo pongo con delicadeza, pongo un poco de lubricante en mis dedos y comienzo a prepararme yo solo, se que Vegas esta loco por tocarme, igual que yo a el pero es momento de hacerme el fuerte y aguantar mis ganas de subirme a el, acomodar su pene en mi agujero y perderme en el deseo.
- Okey tu ganas, déjame tocarte. -dice con una voz ronca que nunca había oído-
- Se que puedes aguantar mas, mi feroz alfa.
- Pete, al menos déjame follarte, esta maldita erección duele.
- Un poco mas~~
- Te juro que cuando me sueltes, te voy a follar tan duro que no te dará ni tiempo de respirar.
Joder, eso me puso mas caliente de lo que estaba, por fin estoy preparado y se que cuando Vegas este dentro mio, va a romper esas esposas de un tirón y me hará ver las malditas estrellas o mejor dicho, la maldita galaxia completa. Bajo lentamente por su polla y pongo los ojos en blanco, como extrañaba esta sensación o mejor dicho lo extrañaba a el, nuestras miradas conectaron y ya no era dueño de los movimientos que estaba haciendo, subía y bajaba rapido, necesitaba sentir a Vegas de las mejores maneras posibles, mis gemidos no eran para nada silenciosos y los de Vegas tampoco, se que mis hijos estan dormidos por los sedantes que les dieron, el doctor me dijo que mañana van a despertar, Venecia se quejaba del dolor y Venecio estaba muy inquieto por saber que le pasa a su hermana, le voy a tener que contar a Vegas que ellos son sus hijos, tal vez no lo quiera reconocer pero al menos lo sabrá.
- Vegas~~
Ese fue el botón que detono la bomba, se escucho un ruido de algo romperse, Vegas rompió las esposas y me estaba apretando las caderas con demasiada fuerza pero no me importo, me tumbo en la cama y comenzó a dar envestidas con demasiada fuerza, profundidad y salvajismo, muy característico de el, siento como Vegas empieza a chupar y morder la piel de mi abdomen, sube a mi cuello y comienza a chupar ahí tambien, las envestidas eran cada vez mas rápidas, no se de donde saca esa velocidad pero me gusta.
Ya no se cuantas veces me libere en este jodido dia, ya no podía mas, era de noche y la luz de la luna entraba por la ventana, Vegas sigue como si nada y yo ya estoy viendo borroso, cuando estaba por liberarme devuelta, el se detiene.
- ¿Que pasa?
Silencio rotundo, solo me miraba y yo no podía ver bien su cara por culpa de la poca luz que había en la habitacion.
- Vegas~~~ sigue.
- Puedo-
- Si... hace lo que quieras. -interrumpí-
Pense que iba a querer morderme para chuparme sangre como hizo la primera vez, no se por que lo hizo pero de todos modos a mi no me molesta que lo haga, usaba sus garras para hacer los cortes y poder lamber la sangre que quedaba. Faltaba muy poco para que la luna vuelva a ser como antes, cuando era niño me gustaba mucho verla, tenia un color hermoso pero ahora no la puedo apreciar como antes sin volverme loco, siento que Vegas vuelve a embestirme con gran fuerza y profundidad, su cabeza se esconde en mi cuello, siento sus colmillos rozado mi piel, no le tome importancia por que estaba a punto de correrme que solo me enfoque en eso, los colmillos de Vegas se entierran en mi cuello y yo solo pude gemir de dolor, aumento mas las embestidas a la vez que clavaba mas sus colmillos, los dos nos corremos o eso creo por que apenas me corrí, Vegas clavo lo mas profundo que pudo sus colmillos en mi cuello que me hizo quedar inconsciente, lo ultimo que escuche en ese momento fue lo que siempre quise escuchar.
- Por fin eres mio, Pete. -dice Vegas lambiendo la marca que dejo en mi cuello-
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