El Cielo del Infierno

Capitulo 5: El chico pintor y la chica buena

Oh pintoresco Londres.

Me encuentro exactamente enfrente del bar donde vi por última vez a Lisa... y a Nick.

Decidí entrar por si acaso me encontraba a alguno de los dos. Y valla que funcionó. Nick estaba en el mismo banco de anoche, solo que totalmente inconsciente. Ok, este chico tiene problemas, son apenas las dos de la tarde en este mundo y él ya está perdido.

Por alguna extraña razón me siento un poco, como se dice, mal por el...

No pude dejarlo ahí, así que pague su cuenta (con su dinero) y lo ayude a salir del bar.

Con mi "súper sentido de GPS" logre encontrar su casa, justo en frente del Big Ben.

Busque sus llaves en su bolcillo pero justo cuando iba a abrir, la puerta se abrió de golpe y la pequeña chica pelirroja se encontraba en el marco de esta.

-¡Nick! ¿Qué hiciste?

-Lo encontré en el bar de ayer, revise su billetera y descubrí que vivía aquí así que... lo traje.

-Oh... Gracias.

La chica contesto con una voz tan calmada que hiso revolver mi interior, se veía tan triste que lo único que quería hacer en ese momento era estrecharla y calmarla.

A pesar de ser un demonio, Gran Mano del Rey del Infierno, con ella me siento vulnerable, como si pudiera romperme.

Se hiso a un lado para dejarme entrar al departamento. Deje a Nick en un sillón.

El espacio era muy diferente a lo que imagine, para empezar estaba muy ordenado. Había una pequeña sala y un muy pequeño espacio para la cocina que era más bien una barra. A un lado de la cocina se encontraba un pequeño baño y más allá de la sala dos puertas que supuse eran habitaciones.

-Gracias.

-Ya lo habías dicho.

-Sí, lo sé. Es solo que ahora me siento un poco mal por cómo te trate ayer, quiero disculparme por eso.

-No te preocupes, sé que soy tan irresistible que las chicas se ponen nerviosas por estar cerca de mí.- Eso no le agrado pues cruzo los brazos y subió una ceja.- Lo siento, era un chiste... no soy muy bueno charlando.

No puedo creer que me disculpe, no soy así.

Por Lilith, ¡soy un demonio!

Aun así, eso pareció calmarla.

-Está bien, lo entiendo. No estoy acostumbrada a los coqueteos.

-No era mi intención... Creo que mejor me iré, no sé adónde porque no tengo donde quedarme, pero ya veré que hago.

Salí del departamento pero antes de alejarme...

-Espera.- Lisa me detuvo.- Puedes quedarte aquí, el departamento era de mi padre. Tenemos espacio.

-¿Estas segura? Digo, se nota que te desespero un poco, ¿crees poder aguantarme?

Ella rodo los ojos pensativa, sonrió un poco y luego hablo.

-Considéralo un pago, por ayudar a Nick.

-Está bien.

-Es un trato.

Ella estiro el brazo hacia mí.

-Es un trato.

Repetí mientras le estrechaba la mano.

Creo que esto ira bien, tengo a Nick vigilado y a Lisa cerca. Si, ira bien.

Le dije a Lisa que iría por mis cosas, así que "conseguí" ropa para parecer una persona normal al mudarse. Regrese al departamento y Nick se encontraba ya despierto y desorientado.