¿A quién no le ha salido mal alguna vez algo por lo que se ha esforzado demasiado?¿Quién no ha pensado que ya no tiene ningún tipo de arreglo?
¿Quién no ha sentido que ya nada merecía la pena?
Tantas veces he pensado en rendirme, en no seguir, no avanzar para conseguir mis sueños, tantas veces he sentido la necesidad de abandonar todo, tantas veces me he visto sin fuerzas, todo porque la mayoría de las veces una pequeña cosa se ha puesto en mi camino, un obstáculo que tal vez era un granito de arena pero en ese momento lo he visto como una montaña, una montaña imposible de superar, imposible de seguir adelante, todo porque tal vez hemos afrontado el problema desde la perspectiva equivocada, la perspectiva de la negatividad.
Y es que a veces, somos muy negativos ante los problemas, somos tan negativos que llegamos a pensar que nada ni nadie podrá conseguir que superemos esa situación, tal vez en vez de encerrarnos en pensar que no podemos y seguir intentarlo de la misma manera siempre, deberíamos tomar un cambio de dirección, innovar, salir de nuestra zona de confort y en vez de intentar solucionar el problema de una sola manera, darle vueltas y buscar más posibles soluciones.
Muchas veces pensamos que solo hay una posible solución para cada uno de nuestros problemas, pero... ¿Por qué no lo intentamos por otros medios? ¿Por qué no lo intentamos de manera diferente? Tal vez pidiendo ayuda a terceras personas, a veces contar nuestros problemas ayuda, sí, puede llegar a ayudar mucho más de lo que imagináis porque las demás personas pueden tener perspectivas distintas a las tuyas sobre tu problema, perspectivas distintas también sobre la manera de hacerles frente, esto te puede ayudar, opino que no siempre podremos ser capaces de afrontar nuestros problemas, que en ocasiones lo peor que se puede hacer es callárselos o intentar evitarlos, al final eso saldrá a flote en ti, pueden llegar a afectarte en cosas que puede que no tengan nada que ver e incluso no estar cómodo contigo mismo.
Por eso un cambio de dirección puede ayudar mucho en algunas ocasiones, una ayuda externa, no hace falta contárselo a todo el mundo pero quizá sí a alguien de confianza, al menos para tener una opinión externa, distinta a la tuya, que te puede ayudar, porque como ya dije antes, muchas veces nos encerramos en nuestros pensamientos, en pensar que nuestras solución es la única que existe y tal vez no sea la solución correcta.
Todos necesitamos de vez en cuando una opinión distinta, no siempre estaremos en lo correcto.
En definitiva, hay que dejarse ayudar e incluso tomar un cambio de dirección si fuese necesario.