Era bastante incómodo en realidad tener que entablar una conversación con alguien que apenas conocía estando los dos solos. Quizás era mejor que ella tomara la palabra.
Pero nadie decía nada.
Un poco extraño teniendo en cuenta de quién se trataba.
Después de encontrarse con los tres grandes en los pasillos de la academia hace unos momentos e intercambiar saludos, sorpresivamente, los dos chicos se fueron de manera repentina, asegurando que tenían que llegar pronto a clase. Raro, ya que la tercera integrante del grupo se había quedado parada frente a él. Se suponía que iba a la misma clase que Amajiki, ¿por qué se había quedado?
–¿No llegará tarde a su clase?
–Estoy en mi descanso.
Dijo la chica mientras sonreía.
–Entiendo, yo también estoy en mi receso. De hecho, iré a comer con Uraraka, por si gusta venir.
Incómodo era la palabra perfecta (y la única) para describir la situación.
–Bueno, en realidad yo venía a darte algo, aunque no me molestaría acompañarlos.
No tenía ni idea de a qué clase de cosa se refería.
De la mochila que llevaba en la espalda sacó lo que parecía ser una pequeña caja envuelta como un regalo, con un lazo rojo brillante decorando la caja.
–Togata me dijo que tu cumpleaños era el mismo día que el suyo, y bueno, ya sabes, había olvidado darte tu regalo.
No sabía si su sonrisa delataba sus verdaderos pensamientos y sentimientos, pero esperaba que el chico que tenía frente a ella aceptara de la mejor manera el regalo que le había hecho.
–¿En verdad es para mí?
Su expresión era entre felicidad y vergüenza, sus mejillas estaban incluso un poco rojas, pero sus ojos brillaban.
Con un asentimiento de cabeza, Nejire respondió.
–No lo abras aún, ¿quieres? Mejor espera al momento indicado.
El joven aspirante a héroe seguía contemplando el regalo que tenía en las manos. Quizás era porque era la primera mujer que no era su madre en darle un regalo de cumpleaños.
–Muchas gracias, no tenía que molestarse.
La chica sonrió ampliamente ante su reacción.
–No te preocupes, mereces eso y mucho más. Eso sí, prométeme que me vas a decir qué tal estuvo mi regalo. Puedes enviarme un mensaje de texto si quieres.
No sabía si estaba soñando o si había escuchado mal, pero una chica le estaba diciendo que podría enviarle un mensaje más tarde.
–¡Claro!
Dijo Izuku mientras sus mejillas ardían.
–Yo le envío el mensaje.
–De acuerdo, lo estaré esperando.
Dijo, para posteriormente darle un corto beso en la mejilla y marcharse rápidamente. Mientras se alejaba, parecía ir dando pequeños saltos.
Era indescriptible su reacción, simplemente estaba petrificado. En tan solo 5 minutos, muchas cosas que definitivamente no esperaba sucedieron una tras otra. No abriría su regalo hasta llegar a su habitación, pero dentro de la caja, además de haber una figura de All Might coleccionable de edición limitada, también había una pequeña nota que decía "Eres genial, feliz cumpleaños <3".
AN: Retomamos esta historia.
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¿Admiradora Secreta?
FanfictionIzuku comienza a recibir múltiples cartas de una chica que dice ser su admiradora. ¿Conseguirá descubrir su identidad?