Anne no le veía la gracia. Por supuesto, no era fácil que algo le hiciera gracia, pero la forma en que su jefe se había estado comportando los últimos dos meses, decididamente no le causaba ninguna. ¿Los últimos dos meses? Quizás sería más preciso decir el último medio año, desde que secuestró al hijo de Aaron y lo convirtió en su mascota… al menos así fue cómo Sumon se lo informó cuando ella estaba en Francia, ocupada cerrando un acuerdo multimillonario en representación de Bible. Por entonces, Anne se había mantenido escéptica y no tomó las palabras con seriedad: Bible nunca había demostrado algún interés por los hombres, por lo que ella estaba convencida de que sería parte de algún elaborado plan para hacer pagar a Aaron. Para cuando regresó de Francia, Anne se encontró con que el muchacho ya se había ido, a Sumon le habían dado la patada, y Bible estaba inquieto en una forma que nunca había visto antes. Había cierta tensión sobre el, una carga pesada sobre sus hombros en las semanas posteriores. La razón más obvia que pudo imaginar en ese momento, fue que había dejado de acostarse con cualquiera y, para el, era casi inaudito. Incluso la muerte de Aaron no pareció apaciguarlo. Por el contrario, parecía más al límite luego de eso.
Anne empezó a sospechar el verdadero motivo del raro humor de Bible, cuando le pidió que averiguara todo sobre Darious Stell. Con Aaron muerto, sólo podía haber un motivo para el interés, el hermoso joven que Darious abrazaba. Casi podía entender su atractivo: el chico tenía rasgos faciales muy refinados y una boca para morirse. Sólo que nunca pensó que fuera del tipo de Bible… ni cualquier cosa con una polla, en todo caso. Pero incluso entonces, ella no sospechó hasta qué punto Build Jakapan afectaba a su normalmente imperturbable y sereno jefe. El viaje impulsivo, rompiendo la apretada agenda a Londres había sido la primera pista. Cuando desapareció en la noche, luego de despedir a sus guardaespaldas, a Anne no le causó la más mínima gracia… con Sumon despedido, la seguridad fue añadida a su larga lista de responsabilidades, y no apreciaba cuando Bible no la dejaba hacer su jodido trabajo. Afortunadamente, había regresado a su habitación en el hotel algunas horas después, sano y salvo. Pero cuando se dejó caer en el cuarto de Bible para hacerle saber lo disgustada que estaba, lo encontró sentado en el piso, aferrando una botella de vodka en la mano y viéndola con deseo.
La vista la hizo frenar. Bible no bebía. Ya no. Era de conocimiento general que el padre de este había muerto por una sobredosis cuando tenía diecisiete años, pero pocas personas sabían que había sido envenenado con drogas. Anne sabía que Bible había matado personalmente al hombre responsable de la muerte de su padre. Y todo se fue en picada a partir de allí. Había empezado a beber. Continuó por meses hasta que finalmente fue hospitalizado con una grave intoxicación etílica. Cuando llegó al hospital, encontró a la madre de Bible abrazada a él, llorando y suplicándole que ya no lo hiciera, por ella y por las chicas. ¿Quién nos protegerá si también te vas? le había dicho finalmente mientras su hijo permanecía sordo a sus súplicas. Hasta donde Anne sabía, nunca volvió a tocar el alcohol. Pero sí lo mantuvo a su alcance. Cuando le preguntó hace unos años por qué guardaba alcohol si nunca lo bebía, le dijo que le gustaba ponerse a prueba.
Ese fue el motivo por el cual, cuando vio a Bible observando la botella de vodka con una intensidad escalofriante, su mandíbula se tensó, y una alarma se disparó en su cabeza.Cuando unos días después, él canceló su vuelo a Italia y despidió nuevamente a sus guardaespaldas, estaba muy preocupada. Sin embargo, cuando la llamó al día siguiente, ella notó inmediatamente el cambio en él: sonaba más relajado, la irritación que apretaba su voz se había ido. Cuando le informó sobre su paradero para que pudiera mandarle sus guardaespaldas, casi no se sorprendió al descubrir que estaba en el pent-house de Build Jakapan. Casi. Pero incluso entonces, ella no supo cuánto cambiaría todo.
Durante las semanas siguientes, le había hecho reorganizar su agenda, delegando la mayor parte de sus responsabilidades y dejando Tailandia únicamente para las más importantes reuniones de negocios. Tan pronto como finalizara la reunión, estaría en su avión volando de regreso a Tailandia. También estaba gastando gran parte de su valioso tiempo en ayudar a Jakapan a resolver el desastre que había dejado su padre. Anne observó todo eso con una mezcla de sorpresa e incredulidad. En todos los años que había conocido a Bible, nunca lo había visto tan... obsesionado con nadie. Llamaba a eso “obsesión” a falta de una palabra mejor. De seguro, no había visto a Bible interactuar con Jakapan, pero como Bible no dejaba que nadie se acercara a él, prefiriendo mantener hasta a su propia familia alejada por su propia seguridad, concluyó que sólo podía tratarse de sexo. Así que esperó pacientemente a que superara su extraña obsesión con el chico, y a cada semana transcurrida sin que esto suceda, su confusión se hacía más fuerte. Pero Anne sabía que no debía cuestionar las decisiones de el. Por supuesto, eso no significaba que no pudiera intentar interrogarlo.
"Entonces" dijo Anne tan pronto como Bible salió de la ducha. Acababa de llegar del aeropuerto. Si el patrón de los dos últimos meses seguía manteniéndose, terminaría de vestirse y se iría a ver a su muchacho. Bible dejó caer la toalla y abrió el guardarropa.
"¿Sí, Anne?".
Se tomó un instante para admirar su físico, considerando si su cariño hacia el habría sido menos fraternal si ella tuviera quince años menos de los que tenía.
"¿Por cuánto más estaremos basados en Tailandia?" El tono de Anne era cuidadosamente casual. "Apenas salimos en dos meses". Ante la pregunta, las manos de Bible se congelaron. Pálidos ojos la examinaron.
Se negaba a dejarse intimidar. Presionando los labios, Bible se calzó unos pantalones.
"De hecho, quiero que empieces a buscar un edificio grande en Tailandia. Bien, la prioridad es que esté en una ubicación segura. El precio no importa".
Ella tomó una respiración entrecortada. "Te refieres…".
"Sí" dijo. "Mudaré la oficina principal de Ginebra a Tailandia".
Anne sólo pudo quedarse mirándolo en silencio. Trasladar el cuartel general, de un paraíso fiscal como Suiza, no era la
decisión más práctica. Para decirlo suavemente. Abrió la boca y volvió a cerrarla sin decir nada.Bible soltó un suspiro. "Tienes dos minutos para expresar tus objeciones" dijo, colocándose una camisa limpia y empezando a abotonarla.
"Como tu empleada, no es mi papel objetar" dijo Anne dejando que una sonrisa lenta estirara sus labios. :Pero como tu vieja amiga, digamos que nunca pensé que vería el día en que dejarías a un niño con carita de bebé trenzar tus cuerdas. Te queda bien el estar enamorado".
Bible le dedicó una mirada fulminante.
Anne se estremeció, pero sostuvo su mirada, sus labios contrayéndose con un tic. "Enfócate en hacer tu trabajo" dijo agarrando sus llaves.
Ella lo observó partir, sonriendo débilmente. No tenía idea de cómo el chico habría logrado esto, pero se alegraba. Bible trabajaba demasiado. Anne era igual, pero había una diferencia fundamental entre ella y Bible: ella siempre tenía un hogar al que regresar; Bible no lo hacía.
Quizás eso estaba por cambiar