[Basado en la primera temporada de The Flash. 1/4 libros]
Nina Wells, es la hija del Dr. Wells, él científico más reconocido hasta ahora. Pero un día, la vida de ella cambia por completo. Ella será la nueva mejor amiga de Barry Allen, empezará a sen...
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Han pasado 15 años de aquel accidente. Siempre miro esa fotografía preguntando como es que pasó todo eso, es inevitable no llorar.
—¿Otra vez llorando? —Barry entró a la habitación.
—Lo siento —reí levemente.
—No te preocupes —me pasó su dedo pulgar por la mejilla para limpiarme la lágrima que caía—. Sé que te duele.
—Duele y mucho —lo abracé muy fuerte y él hizo lo mismo.
—Para que te sientas mejor, vamos a Jitters por un café, ¿te parece? —me sonrió.
—Barry Allen, tú si sabes como ponerme de buen humor.
—Soy tú mejor amigo —me dio un beso en la frente—. Vamos.
Ambos caminamos hacía Jitters, era un buen día para hacerlo. Llegamos y nos sentamos en una mesa junto a la puerta. Barry se levantó a buscar nuestros cafés.
—Aquí tienes tu café descafeinado.
—Gracias —le sonreí.
—Así que... ¿mañana empezarás a trabajar conmigo?
—Si, al fin tengo trabajo —le di un sorbo a mi café—. Le debo la vida a Joe por eso.
—¿Y yo dónde quedo? —hizo una mueca.
—También a ti Barry.
Nos pasamos un buen rato hablando, hasta que la televisión nos distrajo, haciendo que le prestáramos atención.
—Hoy será la gran inauguración de los laboratorios S.T.A.R, con su creador el Doctor Wells —dijo la reportera.
—¿Acaso dijo...?
—La invitación estará abierta al público en general. Así que aquí los esperamos.
—Nina, ¿acaso ese no era tu papá? —me preguntó Barry atónito por aquella noticia.
—Sí pero él, él está muerto o estaba... —no podía creer lo que estaba pasando.
Agarré mi bolso y me fui corriendo a la estación de policía de Central City. Sabía que Barry me iba a seguir pero no quería detenerme hasta esperarlo. En el trayecto, me tropezaba con todos pero eso no me importaba, quería llegar hasta Joe para que me explicara que es lo que había sucedido.
Entré azotando la puerta y eso hizo se asustara.
—¿Qué es lo que pasa Nina? —dejó lo que estaba haciendo.
—Mi papá está vivo —mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas.
—Nina... —Joe se levantó y caminó hacia mí para abrazarme.
—¿¡Por qué no me dijiste que él estaba vivo!?
—Nina, él... Él me pidió que yo te cuidara —me dijo con tristeza.
