— soh
Empezaba la noche, Ruben, Antonio, Hassan y unas personas mas nos encontrábamos en aquella parte "VIP" del antro "Roxx".
La música sonaba fuerte, gente ya borracha y más gente bailando se encontraba por todo el lugar.
Estaba esperando a Moisés, mientras veía algunas cosas en mi celular, muchas menciones en el último tweet de Gabito:
"la perdí", me inquietaba pensar en que no era a mí a quién dedicaba el tweet.Observaba cada persona de nuestra mesa, Antonio estaba un poco distraído, Ruben se encontraba un poco ebrio y Hassan se encontraba viendo cosas en su celular.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Moises en mis oídos:
— Hola preciosa – escuché su voz en mis oídos – te extrañé. Mis pómulos se enrojecieron y mi cara subió mil grados.
Voltee a verlo y me recibió con esa sonrisa que volvía loca a cualquier chica de aquí, ¿incluyéndome?
— Moises, yo también te extrañe – dije abrazándolo – quieres de tomar? ya pedimos botellas.
El solo asintió para después tomar un vaso y servirse tequila con agua mineral.
— Salud – dijo levantando su vaso para después chocar con el mío – gracias por invitarme, nunca habíamos salido de fiesta y no me desagrada.
Yo sólo sonreí y guiñe un ojo.
Me gustaba pasar tiempo con Moises, era reconfortante y lindo saber que no sobrepasaba nada de lo que yo quisiera o estuviera en mis limites.
Las bocinas fueron inundadas por "Tiroteo Remix" de Marc Segui. Me fascinaba esa canción y al parecer a Moises también.
Moises y yo empezamos a cantar y bailar con nuestro vaso en mano. Podría decir que parecía una escena de alguna serie o película romántica, lástima que no era el protagonista que yo esperaba.
Podía notar que Antonio y Ruben nos veían y hacían gestos en referencia a besarnos.
— ¡Ya bésala wey! – grito Rubén.
Moises solo tomo mi cara para darme un pequeño beso en la mejilla.
— No haré nada que no quieras – me dijo al oído para después guiñarme el ojo.
Era lindo.
¿Es malo sentir que estoy obligándome en querer a alguien?
— "Mi niña, eres la prota' de mis canciones tristes, – canto Moises a unos centímetros de mis labios – no pue'o cerrar los ojos mientras te me desvistes"
De un momento a otro Moises cerro la boca y pude notar como su mandíbula se tensaba.
Era él. Era Gabito; y no venía solo.
Venía con ella, tomados de la mano y ella con unas flores.
Era ella, Kenia.
Venían en dirección a nuestra mesa, y yo sólo podía notar cómo Moises se tensaba más y más, incluyéndome.
¿Qué mierda hacían aquí? Qué descarado al estar aquí y todavía con ella.