Capítulo 2

596 57 42
                                    

Cyno se solía despertar temprano ya que solía ir a entrenar para mantenerse fuerte. Cuando se despertó Tignari estaba enganchado a él con el brazo por encima de su pecho. No sabía por qué, pero sentía la necesidad de protegerlo, lentamente y con cuidado apartó su brazo sin despertarlo y salió de la cama para ir a correr.

Tignari siguió durmiendo profundamente, hacía mucho tiempo que no dormía tan bien.

Al cabo de un rato, Cyno volvió de correr todo sudado, se quitó la camiseta mientras vio a Tignari aun durmiendo. Se acercó a él y le susurro al oído.

- Despierta dormilón, que tenemos mucho por hacer hoy que es sábado y no tenemos clases.

Tignari abrió los ojos lentamente cuando vio a Cyno sudado sin camiseta. Casi le sale el corazón por la boca. Se puso todo rojo y se giró de inmediato para disimular.

- ¿Estás bien? Estas muy rojo...

- Sisi, debe ser el calor - dijo disimulando. Cyno lo miró extrañado y se levantó para irse a dar una ducha. Al cabo del rato salió solo con una toalla pequeña en su cintura. Tignari miró su cuerpo perfecto, las gotas caían por sus pectorales. Cyno se acercó a él y le dio una toalla.

- Será mejor que te duches así te quitaras ese calor - Tignari cogió la toalla todo rojo, estaba muy nervioso. Se puso debajo la ducha y abrió el agua fría, necesitaba despejarse.

- ¿Por qué me siento así? - pensaba mientras se lavaba. Se fijó que ya no le dolía el tobillo. Después de la ducha bien fría salió del lavabo envuelto con la toalla. Cyno se estaba vistiendo.

- He pensado que podríamos ir primero a desayunar fuera antes de ir a mirar las cosas que necesitas.

- Claro, pero yo no tengo dinero, me sabe mal que lo gastes en mí.

- El dinero es mío y cómo es mío hago con él lo que quiera así que vístete o tendré que llevarte así. - Tignari se sonrojó y se fue a vestir. Como aún no habían comprado nada, se puso la poca ropa que tenía. Al lado de Cyno parecía un vagabundo. Así que una vez los dos estaban vestidos salieron del apartamento.

Bajaron a un garaje donde había dos coches y varias motos.

- Toma ponte esto. Y le dio un casco de moto. Cyno se montó en la moto y le indico que subiera. Tignari nunca había ido en moto, así que subió y se abrazó a Cyno con fuerza por la cintura, tenía miedo de caer. Cyno sonrió y salieron hacia el centro comercial. Después de un buen rato al fin llegaron, aparcaron en el aparcamiento y guardaron los cascos en la moto para ya dirigirse a desayunar.

- Venga vamos - dijo Cyno y lo tomó de la mano. Tignari se sentía feliz al ir cogidos de la mano, su mano era tan reconfortante y caliente, se sentía tan bien.

- Mira Cyno, podríamos comer aquí. - dijo Tignari, era la primera vez que proponía algo. Cyno se sintió alegre, parecía que ya estaba empezando a cogerle confianza.

- Perfecto, vamos. - así que se sentaron en una mesa. - pide todo lo que quieras no te cortes.

Tignari asintió tímidamente. Tignari pidió un té ya que tenía un poco de frío.

-...y un bocadillo... - por mucho que le dijera que pidiera lo que quería le costaba mucho.

- A ver - dijo Cyno acercando su silla a la de Tignari - ¿qué tengo que hacer para que pidas sin vergüenza?

- Lo siento, me cuesta mucho...

- Pues que no te cueste.

Después de desayunar se dirigieron a buscar la ropa que necesitaba, que era casi toda. Cyno le compró pantalones, camisas, jerséis, pijamas, zapatos...etc. Hasta ropa interior, al final cuando ya lo tenían todo Cyno pidió que se lo enviaran a casa.

Ya era casi el mediodía y Tignari estaba exhausto.

- Esto de comprar cansa más de lo que imaginaba - decía arrastrando los pies. Cyno sonrió y le tomó de la mano. Iban andando hacia el aparcamiento cuando Tignari miró de reojo una tienda de kimonos, le encantaban, siempre había deseado llevar uno, pero eran muy caros, tampoco le quería pedir a Cyno, sabía que se lo compraría, pero ya le había comprado demasiadas cosas. Estaba tan en su mundo que Cyno paró y Tignari chocó contra él al no darse cuenta.

- Ah... perdona, ¿qué pasa?

- He visto como los mirabas... - dijo Cyno mientras miraba el aparador de Kimonos.

- N-no solo miraba por curiosidad.

Venga entremos.

- No espera son muy caros

- Lo ves, así sí que te interesaba, pero no has dicho nada por el precio. - al final Tignari no pudo hacer nada y Cyno le compró un kimono. No sabía si sentirse feliz o deprimido, ¿cómo le devolvería todo?

- Oye Cyno, no tengo dinero, pero si hay algo que pueda hacer por ti.

Cyno lo miró pensativo.

- Mm... con solo verte feliz ya me basta.

Tignari lo miró sorprendido, la verdad no sabía que decir. Solo sonrío mientras iban hacia la moto. Cyno lo miró de reojo y se alegró de verlo sonreír. Solo por aquello ya valía la pena todo el dinero gastado.

- ¿Quieres ir a comer?

- No, yo te haré la comida si quieres.

- Vale, pues volvamos.

Subieron de nuevo a la moto y Tignari abrazó a Cyno de nuevo. Se sentía tan bien.

Cuando llegaron al apartamento Tignari empezó a cocinar, le gustaba mucho y quería hacer algo bien rico como agradecimiento. Cyno lo miraba des de lejos como cocinaba, le encantaba la imagen. Parecían una pareja de recién casados. Al cabo de un rato Tignari terminó de hacer la comida.

- Buenos ya estaría, te sirvo un poco - le dijo Tignari mientras ponía los platos. Cyno se acercó feliz y cuando lo probó se quedó maravillado.

- Tignari, esto está buenísimo, no sabía que se te daba tan bien la cocina.

- Bueno, me gusta cocinar, pero estas exagerando.

- Nono me gusta mucho.

Tignari se alegró de poderle dar algo a cambio de todo lo que estaba haciendo por él.

Por la tarde les llego todas las compras que habían realizado y lo guardaron todo para ya dejarlo todo ordenado.

- Ya sé que no quieres que te lo agradezca, pero todo esto es demasiado lo que estás haciendo por mí, gracias.

Cyno sonrió y se acercó a Tignari.

- Para mí verte feliz ya es suficiente.

Los dos sonrieron.

- ¿Te gustaría salir esta noche a tomar unas copas?

- Gracias, pero estoy muy cansado...

- Esta bien, pero si cambias de opinión ya sabes, iré a este local. - y le dio una tarjeta donde salía el nombre y la dirección.

Vale gracias. 

El Apartamento - CynonariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora