Capitulo 4. Eres un buen hombre, Kaz Brekker

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- ¿Qué tenemos aquí?- pregunta un muchacho que tiene la apariencia de ser un par de años menor que yo- Los santos me escucharon y me trajeron a una linda muchacha para calentar mi noche

- Solo quisiera que me ayude, me estan persiguiendo- finjo estar asustada y extiendo mi mano- Bajese del carruaje, tiene que protegerme- el chico me mira y se ríe para dar un salto fuera del transporte que indico Jesper

- Dame un beso y veremos qué haré por ti, lindura- dice él y retrocedo para ver cómo se desvanece por el golpe que le da Kaz en la cabeza con su bastón

- Arken, tu lo conduciras- ordena Kaz y el hombreasiente mientras Inej y Jesper arrastran al chico inconsciente hacia un lado- Cada vez me sorprenden más tus dotes actorales

- Y a mi el golpe que da esa cosa- digo tomando su bastón y pasandolo de mano en mano- Tengo que conseguirme uno de estos- él me lo quita para subir al carruaje y lo imito, sentandome en frente suyo

- Simplemente encantadora, Lisa- dice Jesper sentandose a mi costado e Inej se sienta al lado de Kaz- Aún estoy sorprendido que ni Kaz ni yo hayamos caído rendidos a ti- bromea y yo sonrio pero el líder de los Despojos le da una mirada sombría al hombre zemeni

- ¿Ahora que?- pregunta Inej mientras se coloca su capa y yo me acomodo el abrigo- ¿Pernoctamos las noches que sean necesarias y que más?

- No me presiones, no podemos llegar con este carruaje al Pequeño Palacio así que tendremos que robar otro de alguna manera- responde Kaz y sostiene su bastón para cerrar los ojos- Estoy pensando

Me acomodo en el hombro de Jesper y él no se aparta de mi y respiro profundamente cuando su cabeza toca la mia; hacia esto con Nina desde que éramos niñas y me doy cuenta que es la primera vez desde que nos separamos que tengo la confianza de hacerlo con alguien que no sea ella.

- Yo también dormiré un poco- dice Inej apoyando su cabeza hacia atrás y me mira para sonreir un poco- Jesper ronca y babea un poco- y quiero apartarme del pistolero pero a la vez no me dan ganas de despertarlo

Los minutos pasan y pienso en la propuesta de Kaz mientras paso mis dedos sobre el abrigo de Jesper, sintiendo lo agradable de la franela y levanto mi cabeza para dejar que la suya caiga en mi hombro

- Si me quedo, ¿qué?- murmuro por lo bajo cuando veo que Kaz se ha quedado con los ojos cerrados aferrado a su bastón

En Ketterdam tendría que andar con el mismo cuidado que antes, y seguiré trabajando bajo las órdenes de Kaz; robando, engatuzando, mintiendo y amenazando. Y en el Pequeño Palacio, tendré que servir al general y a los altos mandos grisha, además de al rey y a su séquito; pelear en el Segundo Ejército hasta que la sombra sea destruida y esperar que oportunidades hayan para mí después que eso.

Sin embargo; al mirar a Kaz, escuchar los ronquidos de Jesper y sentir el pie de Inej sobre el mío, me doy cuenta que estas personas que alguna vez fueron mis salvadores, luego carceleros y posteriormente socios, son lo más parecido que he tenido a unos amigos de verdad en toda mi vida. Cada uno tiene lo suyo, y no son perfectos pero son mejores personas que la mayoría de grishas con los que crecí y compartí gran parte de mi adolescencia; realmente los echare de menos después de todo y probablemente no los vuelva a ver luego del intercambio

Si es que sucede; debería de confiar en mis habilidades y en el plan de Kaz...pero, ¿alguien me reconocerá y arrestara si me ven en la entrada del Pequeño Palacio?

- ¿En qué piensas?- escucho la voz de Kaz y me sobresalto

- Pensé que estabas dormido- respondo y él suelta su bastón para dejarme agarrarlo- Sinceramente, me siento halagada y extraña ser yo la única que lo sostenga; ni siquiera Jesper tiene tal privilegio- y levanto mi mirada hacia él- Dime una razón por la que quieres que me quede

Encuéntrame en el bosque esta noche // Kaz BrekkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora