𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟶𝟸

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𝙿𝚘𝚟. 𝙸𝚣𝚞𝚔𝚞

—Maldición Katsuki, en serio eres la persona más desafortunada en esté mundo – Comenté acercándome lentamente a Katsuki – ¿Qué sucede pequeña omega? ¿Mami no te dijo que tenias que cargar siempre tus supresores? ¡Oh es cierto, tu madre note quiere! Pobre de ti Bakugou ahora caíste en las garras del lobo. –Levante a Katsuki y lo cargué como a un costal ya me imagino todo lo que puedo hacerle a este tonto omega.

—Increíble que a este punto no se huele más, tu olor de puto y el lubricante que sale de tu culo – Le digo mientras con mi mano libre amasó su esponjoso trasero sobre sus túnicas –No podemos ir al castillo, tus amigos serían una molestia, pero.... Se un lugar donde nadie nos molestara.

Doy la vuelta y me desvió adentrándome más al tenebroso bosque –¿Sabes pequeño Katsuki? Hace tiempo deseaba poner a una perra como tú en su lugar, recurriendo todo Hogwarts como si fueras la maldita reina, pero te tengo una noticia Dragón, no todas las princesas tienen un final feliz – Hablo con el aun consiente de que seguramente ya no está en sus cinco sentidos, sintiendo que se remueve, observo mientras el omega busca contacto para restregarse en mi pecho como un maldito cachorro en busca de calor.

—Tranquilo omega, estamos cerca del lugar y créeme que si logras poner un pie una semana después de tu celo será un logro muy grande para ti – Escucho sus quejidos y gimoteos lo cual me hace sonreír más, no pensaba que iba a tener al príncipe de Slytherin así de fácil en mi cama.

Aun podía recordar el día en que entregaron los resultados de su segundo género, no sé si era algo obvio pero el yo fuera Alfa no sorprendió a ni los de nuevo ingreso pero el que Katsuki fuera omega pasillo en Hogwarts que no hablara de esto, hasta los fantasmas se deleitaban del sufrimiento del pequeño Bakugou,  claro el titulo de omega le favorecia, un joven de baja estatura porque Katsuki dejo de crecer en tercer año, con facciones delicadas, una mirada de fiera que cualquier Alfa quisiera domar.

—Llegamos mi pequeño Dragón, este es mi lugar especial y ahora dulce caramelo también será el tuyo en lo que dure tu celo –Dije llegando a mi pequeña cabaña, tan pequeña que parecía contar se solo una sala y cocina.

Baje a Katsuki para ponerlo en frente mío y le digo – Mírate, quien diría que el gran Katsuki Bakugou estaría en frente de un mestizo, rogándole por su polla, eres una caja llena de sorpresas cariño – con una sonrisa ladina guio a un ya así desesperado Katsuki al interior de la cabaña.

— A-alfa por favor – "Snif Snif" lloraba Katsuki intentando pegar su cuerpo al mío – Duele mucho alfa, ayúdeme por favor – Aprecie la pirada desesperada, llena de excitación y pensé "Un poco de dolor no le hace mal a nadie... ¿O sí?"

El interior de la cabaña no daba mucho a la espera, justo al entrar se podía apreciar todo lo que había en está, un pequeño comedor en el centro con única silla, detrás de esté una cocina improvisada y en una esquina una cama como para dos personas, había una puerta en la cual había una letrina para las necesidades corporales, saben a lo que me refiero 1 y 2 (ir al baño).

Lleve a empujones a Katsuki hasta toparnos con la cama y hacerlo caer de espaldas. No perdiendo más tiempo me agacho y de un tirón arranco los pantalones del blanquecino cuerpo de Katsuki, un pequeño bulto se asoma en los interiores del omega, estiro su brazo para tocar las blancas piernas tan pálidas que una simple palmada podría llegar a ser un marcado moratón, oh ya me imaginaba cuantas marcas dejaría en la piel de esté indefenso omega.
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❝🌸❞ autor original: Sallylil
❝🫐❞ palabras: 641

𝑴𝒂𝒓𝒄𝒂 𝑭𝒐𝒓𝒛𝒂𝒅𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora