003. Uchiha

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Otra noche más en la que Mahara no podía dormir. Ya era una costumbre que tuviera problemas para dormir, había noches en las que ella tardaba mucho en conciliar el sueño y había otras en las que no lo hacía en lo absoluto. Esta era una de esas noches, aunque esta vez no eran el insomnio, sino era que repetía en su mente una y otra vez el día que había experimentado. Su mente daba vueltas sobre el tema mientras la noche estrellada seguía. Era como si tuviera miedo a olvidar lo que había vivido. Aún no le entraba a la mente la idea de que había hecho un amigo y a un enemigo en el mismo día, era realmente un milagro.

Así pasó toda la noche hasta que el sol la saludo por su ventana. Yuki se encontraba acostada sobre su abdomen mientras le acariciaba el lomo. Aun pensaba en lo amable que era Kiba, en lo lindo que era Akamaru, en lo interesante que le parecía Sasuke y en lo que probablemente su padre estaría pensando sobre ella. ¿Estaría decepcionado? ¿Impresionado? ¿Asustado? No lo sabía con seguridad. Kakashi era todo un cofre con sorpresas, pero si de algo estaba segura era que ya no la dejaría salir. Mahara miró por su ventana como el sol se asomaba entre las colinas. El día había empezado. Se levantó de su cama y dejó a Yuki en el armario para que siguiera durmiendo. Bajo a la cocina a preparar el desayuno y barrer la sala. Después de media hora, el espantapájaros bajó las escaleras.

—Buenos días, padre—. Le dijo Mahara a Kakashi, que aún estaba en pijama, se le hacía extraño, ya que siempre se pone su uniforme de Jounin antes de desayunar.

—Buenos días, Mahara—. Dijo Kakashi, Mahara le entregó el té en la mesita y Kakashi sonrió. Bajo su máscara y empezó a beberlo.

—¿Por qué aún no está en su uniforme, padre?—. Preguntó Mahara mientras cocinaba huevos estrellados.

—Hoy te entrenaré—. Con esas frase, Mahara se congeló en su lugar por la sorpresa, dejó caer la espátula y fue corriendo a abrazar a Kakashi con la suficiente fuerza como para casi asfixiarlo. Estaba muy feliz y emocionada. ¡Era su primer día de entrenamiento oficial con un sensei!

—¡Ya basta Mahara o se te quemaran los huevos!—. Kakashi se quejó y Mahara se apresuró a evitar un incendio en la cocina.

Del otro lado... Estaba Kiba, quien recién despertaba. Su hermana, Hana, ya se encontraba preparando el desayuno. Él realmente no había dormido en toda la noche por estar pensando en su nueva amiga. Kiba estaba sentado ante la mesa mientras que su hermana le servía el tocino en un plato a Kiba. Después le dio un plato a Akamaru con su propia porción.

—Gracias, Hana—. Dijo Kiba tomando el primer bocado con extrema lentitud mientras que Akamaru ya había terminado casi la mitad de su plato.

—Kiba, ¿qué ocurre? Siempre compites con Akamaru para ver quién acaba primero—. Le preguntó Hana mientras se sentaba a desayunar su avena.

—Nada, anoche no dormí muy bien—. Kiba suspiró pesado. Akamaru le ladró a Hana.

—¿Una perrita y una chica?—. Le preguntó Hana a Akamaru interesada, este ladro en afirmación. Hana miró a Kiba, él abrió los ojos como platos y se sonrojo levemente.

—Bueno, si... ¡pero la conocí apenas ayer!—. Se excusó Kiba.
—¡Mientras que Akamaru es un Romeo total!—. Hana se echó a reír y Kiba sonrió tímido.

—Bueno, ¿por qué no las invitas a comer esta tarde? Me gustaría conocerlas, y creo que a mamá también le encantaría–-. Propuso Hana y él la vio algo contento con la idea de comer con Mahara de nuevo. Había algo que le gustaba en eso.

—¡Si, claro!—. Dijo Kiba, con la boca llena de tocino.

—Aunque debo pedirle permiso a Kakashi—. Dijo Kiba de la nada, terminando su plato de tocino.

La Hija Oculta  [Sasuke Uchiha / Kiba Inuzuka X OC] (Naruto) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora