2017
Han pasado tres meses desde aquel casamiento entre Max y Sergio. Durante este tiempo, Sergio ha sido testigo del cambio en la relación entre Max y Daniel. Lo que alguna vez fue una amistad sólida y sincera, ahora está adquiriendo un matiz romántico.Sergio observa cuidadosamente cómo Max y Daniel interactúan con una complicidad cada vez mayor. Sus miradas se prolongan más de lo necesario, sus risas se vuelven más íntimas y sus toques se vuelven más cercanos. Lo que comenzó como una simple amistad, ahora parece evolucionar hacia algo más profundo.
Sin embargo, Sergio decide no decir nada. Aunque el casamiento de Max y él fue impulsado por la llegada del hijo que esperan juntos, Sergio sabe que su matrimonio no se basa en el amor verdadero. Mientras tanto, él se encuentra secretamente enamorado de Max, pero ha decidido mantener sus sentimientos en silencio.
La situación se vuelve cada vez más complicada para Sergio, ya que el tiempo pasa y los lazos entre Max y Daniel se fortalecen. Cada encuentro entre ellos se vuelve más intenso, y Sergio siente cómo su corazón se parte en mil pedazos mientras los observa desde lejos.
A pesar del dolor que siente, Sergio trata de mantenerse sereno y tranquilo. Sabe que si revela sus verdaderos sentimientos, podría destruir la amistad con Max y complicar aún más la relación entre los tres. Además, no desea que su hijo crezca en un ambiente lleno de tensión y conflicto.
En su interior, Sergio se cuestiona si hizo lo correcto al casarse con Max. Tal vez debería haber tomado el riesgo y confesado sus sentimientos desde el principio. Pero ahora es demasiado tarde, y Sergio se encuentra atrapado en un matrimonio que no es lo que realmente deseaba.
A pesar de que llevaban tres meses juntos, Sergio todavía no había logrado construir una sólida base en su relación con Max. Ellos se habían casado por el bebé que esperaban, pero la realidad era que apenas se conocían. Habían decidido darle una oportunidad a su matrimonio por el bien de su hijo, pero ambos eran conscientes de que su unión no se basaba en el amor romántico.
Durante este tiempo, Sergio había intentado no involucrarse emocionalmente con Max, manteniendo una distancia segura y reservándose sus verdaderos sentimientos. Sin embargo, era difícil resistirse a la conexión y a la química que había entre ellos. Max era una persona increíblemente amable, leal y cariñosa, cualidades que Sergio admiraba profundamente.
(Claro! MAX 100% JAJAJA)
Pero Daniel, el mejor amigo de Max, era un hombre carismático, con una personalidad arrolladora y una capacidad única para hacer reír a Max. Parecía que estaban destinados a ser más que amigos. Y Sergio lo veía cada vez que compartían tiempo juntos, cada risa compartida, cada mirada cómplice, sentía cómo su corazón se quebraba un poco más.
Sin embargo, Sergio se repetía a sí mismo una y otra vez que debía dejar de lado su egoísmo y priorizar el bienestar de Max y del bebé. No podía permitirse arruinar lo que habían construido hasta ahora, aunque le doliera terriblemente. Aunque eso significara guardar para siempre sus verdaderos sentimientos en lo más profundo de su ser.
Así que Sergio se dedicó a ser el mejor amigos de Max y el mejor padre para su hijo. Los dos hombres se apoyaban mutuamente en cada etapa de la espera de su bebé y se esforzaban por mantener un ambiente amoroso y cálido en su hogar. Sergio cuidaba cada detalle para que Max se sintiera amado y valorado, aunque eso lo llevara al límite de su resistencia emocional.
Pero había días en los que Sergio se sentía completamente abrumado. Cuando Max estaba ocupado con los preparativos del nacimiento del bebé, él necesitaba enfrentar en solitario su lucha interna. En esos momentos, se refugiaba en su trabajo y en sus amistades, tratando de encontrar algo de consuelo en otras áreas de su vida.