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El olor del pasto a su alrededor era reconfortante, de vez en cuando apretaba el pasto entre sus pálidas manos y sentía un cosquilleo que iba desde sus manos hasta su espalda haciendo que la doblará un poco para luego acomodarse nuevamente

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El olor del pasto a su alrededor era reconfortante, de vez en cuando apretaba el pasto entre sus pálidas manos y sentía un cosquilleo que iba desde sus manos hasta su espalda haciendo que la doblará un poco para luego acomodarse nuevamente. La mano arriba de su cabeza que se movía entre sus cabellos de vez en cuando se detenía y volvía a empezar unos segundos después, el único sonido que lograba apreciar en su totalidad era el de la música que se estaba reproduciendo en su teléfono, ME! de Taylor Swift era sin duda era una maravilla de canción; la mano que estaba en su cabeza se apartó nuevamente pero esta vez no volvió a empezar, si no que tocó su mejilla y le hizo saber que era hora de volver a clases.

Con un suspiro apartó de su oreja derecha el audífono dejando únicamente el de su oreja izquierda donde escuchaba como se reproducía mirroball, escucho el ruido que hacia el equipo de fútbol a la lejanía, el cómo se hablaban entre gritos, seguramente por el ardo entrenamiento, de mientras ella se levantaba con su mochila negra aferrada a su hombro izquierdo y su teléfono en uno de los bolsillos de su pantalón, Rui a su lado sonreía y se aferraba a su brazo, tenía en su mano un papel con un poema escrito en él, hecho por la propia Rui que había estado un poco insistente con el hecho de que Taylor pueda estar experimentando quizás, algún tipo de amor, sin darse cuenta obviamente.

Taylor se negó inmediatamente, aún así Rui estaba tan insistente con aquello que incluso le nombró a casi toda la población femenina de la escuela tratando de ver si su opinión cambia o si había aunque sea un poquito de duda a la hora de hablar sobre alguna chica, pero Taylor se negó con todas las chicas que nombró diciendo que no eran su tipo o que no se veía en una relación con ellas. Aún así Rui no se rindió y repitió una y otra vez que si estaba enamorada pues su "aura" había cambiado, que está era mucho más liviana y que parecía sonreír mucho más de lo que hacía diariamente.
-No me voy a rendir, se que estas enamorada, aunque no lo sepas tu corazón si lo hace así que prepárate para cuando diga algún nombre que te haga dudar de tú respuesta.

-Como digas, agarra tú libro de música y vámonos, solamente falta esta clase y podré ir al entretenimiento de esgrima.

-Siempre tan emociona con tus entretenimiento de esgrima, emocionante aunque sea un poco por algo más.

-Me emocionó diariamente con las canciones de Tay, así que deja de hablar y vámonos.

Dejando a Rui con las palabras en la boca, Taylor se volteó mientras agarraba sus audífonos y los metía junto a su teléfono en el bolsillo de sus anchos pantalones, Rui se apresuró en alcanzarla haciendo mover su vestido blanco y haciendo sonar sus zapatos en el pasillo lleno de personas. La clase de música no era su favorita pero si era la de Rui, y la verdad no exigía mucho, el profesor siempre estaba medio dormido y siempre dejaba a Luna dirigir la clase a su gustó, era irresponsable de su parte pero prefería eso a que estar tocando cosas sin sentido.

Rui entró detrás de ella y se dirigió con rapidez a la batería, esa era la razón por la que Rui amaba las clases de música, la gran batería que estaba en una esquina del salón, ella en cambio prefería quedarse en la esquina contraria escuchando música, aplaudiendo cada vez que Luna terminaba de tocar alguna canción o sonriendo cuando Rui la miraba con una gran sonrisa en el rostro al haber aprendido algo nuevo y haberlo podido dominar.

𝙴𝚗𝚌𝚑𝚊𝚗𝚝𝚎𝚍 𝚏𝚘𝚛 𝚢𝚘𝚞 𝚕𝚘𝚟𝚎 [Lynn Loud Jr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora