22. Cuando Pregunte Por Mí

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Puedo poner en silencio todos los ruidos que dejaste en la habitación, pintar el baño con mi dolor, borrar cada uno de los sueños escondidos debajo del colchón; pero también puedo pintar una puerta nueva lejos de tus mentiras, abrir las alas y volar lejos de tus disparos, encerrar tus agridulces recuerdos y enterrarlos hasta olvidarlos para más nunca volver a recordarlos. Puedo consumir todo el agua del mar
hasta secar los océanos, robar las nubes del cielo y apagar cada estrella de la noche, para eliminar tus fotos y cada uno de tus reproches. Confundí mis mariposas con tu sonrisa, pinté mi amor ideal con tu azul desteñido, los cólicos fueron inseguridades dibujadas con tus mentiras, me creí cada palabra que decías, reabriste las heridas,
lastimaste mis cicatrices y luego te fuiste entre promesas perdidas y
canciones escondidas. Fuiste un error y yo una equivocación en tu
vida, el pasaje sin regreso; tú, un boleto vencido, el pasajero que no
arribó a su tren de escape, me dejaste atrás y seguí adelante.

El amor se acabó pero el reloj no se detiene, la vida continúa y al final
nada fue para siempre. Se quedaron colgados los sentimientos, las
nubes volaron por encima de nuestros sueños, debajo de la alfombra escondimos nuestros miedos, vestimos las inseguridades de negro, dijiste adiós y me fui lejos, derramé todo el vino sobre las sábanas donde solíamos perdernos, se quedará permanente esa mancha como tus recuerdos. Aunque mi corazón a veces sea débil, se duerma entre cartas y despedidas de laureles, nunca se rinde ni en sus peores períodos de engaños, ni sufre los daños colaterales de los amores
complicados que apuestan por dos bandos. Merezco ser feliz, como
todos merecemos amor sin ser lastimados, pero nadie sale ileso en los cuentos de princesas y príncipes enamorados. Ingenuos aquellos que piensan en jamás sufrir los efectos de un amor abandonado.

Pasarán las estaciones, se repetirán los números en el reloj, seguirás
dando vueltas por mi calle mientras amas a alguien más pero nunca  como lo hice yo. Me cansé del nudo en la garganta, de los defectos que dejaste en mi vida, del desorden en mi corazón y las sirenas llorando por mis cantos, de los caracoles separados colgando en otras
manos y las notas en el espejo. Me cansé del nombre que hiere mis  labios, de ver cómo mis ojos se rompen mirando las fotos y los  recuerdos que vienen y van en espiral, de los abrazos que pasan de un “te amo” a no volverse a mirar, de esperar por nada y darlo todo hasta el final, me cansé de ti, de llorar y sonreír. Ahora que no estás aquí y no estoy allí, qué harás cuando tu corazón pregunte por mí.


**No puede girar todo alrededor de ti**

Todos Estos AñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora