Carta Dieciocho

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Mi amada Diana:

Sé que he dejado de escribir durante unas semanas tuve que ocuparme de mi trabajo. Osvaldo fue muy considerado conmigo, pero me dijo que debía enfocarme un poco más en el trabajo, ya me encargue de cada asunto y tengo unas semanas libres. Quiero contarte que fui al bosque y disfruté de ese maravilloso lugar.

Ayer fui a una fiesta y como siempre preferí quedarme observando hasta que una chica castaña decidido acercarse a mi e invitarme a bailar. No deseaba hacerlo, pero por alguna extraña razón estaba bailando con ella. No la volví a ver hasta después de unos días gracias a unos amigos en común.

Casi nunca me siento cómodo con las personas desde que te fuiste, y ella es extrovertida, siempre me hace reír con sus locuras. Me siento cómodo cada vez que la veo.

Tuyo Nicolás.

Adiós mi amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora