─Te amo Senku ─dijo Kohaku sentada en el asiento del copiloto del auto mientras le dedicaba una sonrisa resplandeciente al hombre que amaba.
─Hasta ahora llevas casi todo el camino diciéndolo, leona. ─Senku se rascó el oído con el dedo como si le quisiera quitar importancia─. Pero yo también te amo.
Eran muy contadas las ocasiones en las que Kohaku no le reclamaba por ese apodo, y también en las que Senku le decía te amo, pero en esta ocasión había una muy buena razón para eso.
─Aún no puedo creer que me hayas propuesto matrimonio el día de ayer. ─La rubia miraba con anhelo el anillo color plata adornado por una piedra de zafiro en el centro en su dedo anular. ─Llegué a pensar que te estabas cansando de mí.
─Leona tonta, jamás lo haría. ─Sonrío de lado y manteniendo la vista fija en la autopista─. No repetiré las mismas palabras que te dije ayer, pero quiero que te quede claro que tú eres y seguirás siendo lo mejor que me ha pasado.
El peliverde notó cómo su futura esposa pasaba su mano por uno de sus ojos y miraba hacia otro lado.
─¿Ya te pusiste sentimental? ─preguntó con burla.
─Cállate, solo fue una basurilla en el ojo.
Senku siguió conduciendo por el camino que los llevaría al aeropuerto, por un momento permanecieron en silencio, hasta que Kohaku dijo algo que sorprendió al peliverde.
─Senku, quiero hijos. ─De inmediato el mencionado estacionó el auto a un lado de la carretera para poder hablar con más calma y librarse del reciente shock por lo que ella le dijo.
─N-no digo que los tengamos ahora, tal vez puedas tener otro proyecto importante y lo entenderé, pero al menos quisiera saber si estarías de acuerdo en tener aunque sea uno en algún futuro ─habló casi apenada y con algo de miedo por su respuesta.
─No me esperaba esa proposición tan pronto. ─Kohaku miró hacia abajo y se sostuvo las manos─. Pues yo digo que sí, no veo razones para no tener uno.
─¿Lo dices en serio? ─preguntó con emoción.
─¿Te parece que lo digo en broma? ─Antes de esperar cualquier acto de su leona Senku volvió a arrancar el auto para volver al camino─, Podemos aprovechar estas vacaciones para ponernos manos a la obra ─dijo sin ningún toque de vergüenza y Kohaku entendió a lo que se refería.
─Ja, pervertido. ─Se cruzó de brazos─. Si esa es tu excusa para tener sexo todos los días pues déjame decirte que no será así. ─A pesar del reproche que le dio, sus labios no pudieron evitar formar una sonrisa.
Luego de unos minutos, Senku detuvo el auto cuando en un semáforo se prendió la luz roja, volteó para ver a su prometida, pero a penas lo hizo, ella rápidamente se quitó el cinturón de seguridad y se lanzó a él para abrazarlo y besarlo.
El beso era desesperado pero para nada sugerente, buscando transmitir todos sus sentimientos, ambos siempre fueron más de acciones que de palabras. Senku le seguía el ritmo hasta que se separaron para tener un poco de aire el cual respirar, pero con Kohaku aun manteniendo el abrazo.
La rubia se acomodó un poco y posó su cabeza en el pecho de Senku.
─Gracias, por todo. ─Dijo en voz baja y Senku también terminó abrazándola con un brazo.
─Por ti, lo que sea, Kohaku. ─Con esas palabras, ambos se dieron un casto beso y Kohaku volvió a su asiento justo cuando la luz del semáforo cambió a verde.
─Supongo que es muy pronto para decidir cuantos hijos tener ¿no? ─dijo la rubia mirando a Senku.
─Definitivamente lo es, primero tendremos uno, luego ya veremos si le damos a la cría de leona algún hermanito. ─Senku estaba avanzando para pasar el cruce de calles─. Pero ni creas que...
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SenHaku Week 2023 - II
FanfictionSegunda semana senhaku del 2023, lista de on-shots con los temas asignados por el grupo de facebook "Senku & Kohaku" con el fin de crear más contenido para la ship.