Día 5: En el cuerpo del otro

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─Auu... ─Kohaku se quejó del dolor apenas despertó, dirigiendo una mano a su cabeza para frotarse la zona donde seguramente se dio el golpe.

Era extraño, lo último que recordaba era caminar por el pasillo del segundo piso de la escuela, y de repente estaba despertando encima de una cama de la enfermería. Bueno, seguramente se resbaló y cayó, aunque eso era poco probable teniendo en cuenta su agilidad y buenos reflejos.

Kohaku se levantó y se sentó en el borde de la cama aprovechando que el dolor ya estaba disminuyendo, vio a través de la ventana y se dio cuenta por las tonalidades amarillas y naranjas del cielo que ya era bastante tarde ¿cuánto tiempo se durmió?

Estaba dispuesta a pararse, buscar su mochila y volver a casa, extrañamente se sentía bastante cansada a pesar de no haber ido hoy al club de artes marciales.

Al ponerse de pie, se extrañó más al sentir su cuerpo más ligero, entonces ¿Por qué seguía sintiendo ese cansancio como si no hubiera dormido en días? Y también, ya no sentía el peso provocado por sus pechos.

Al agachar la cabeza para revisarse, abrió los ojos a más no poder por lo que estaba viendo. ¡Estaba vestida con el uniforme escolar masculino! No estaba entendiendo lo que estaba pasando, pero al mirarse las manos, se dio cuenta que las tenía más grandes y algo callosas. Con el pánico empezando a apoderarse de ella, buscó con la mirada un espejo de cuerpo entero en la enfermería, al encontrarlo, se dirigió a él con algo de dificultad ya que sentía algo entre las piernas al momento de caminar.

Al verse en el reflejo, no se estaba viendo a ella misma, ¡Estaba viendo a Senku! ¡ESTABA EN EL CUERPO DE SENKU! ¡De ese odioso y egocéntrico presidente del club de ciencias!

─AAAAAAHHHHH! ─Gritó sosteniéndose su ahora extraño cabello en forma de cebollín con tanta fuerza que sintió que se lo arrancaría en cualquier momento. ─¡Esto no puede estar pasando! ¡Debe ser una pesadilla!

Kohaku se abofeteó un par de veces el rostro y luego se pellizcó los brazos para tratar de despertar de ese sueño tan extraño, pero no funcionaba, y ya se estaba lastimando lo suficiente. Esto no es un sueño, era real.

Con el pánico inundándola, salió de la enfermería en busca de ayuda, corrió por los pasillos pero no había nadie por la hora que era. Cuando dobló en una esquina, se dio cuenta que la puerta del club de ciencias estaba abierta, al no tener muchas opciones, decidió entrar y se vio a ella misma, o más bien su cuerpo, pero con una bata de laboratorio puesta, y estaba haciendo quién sabe qué con unos líquidos en botellitas de vidrio.

A pesar de la sorpresa y el pánico, pensó un poco las cosas y dedujo que... si ella estaba en el cuerpo de Senku, entonces él estaba...

─¡MALDITA ESCORIA! ¡¿PERO QUE ME HAS HECHO?! ─Gritó acercándose a él para sujetarlo del cuello de la bata, pero al tratar de levantarlo, se dio cuenta que no podía ¡inútil cuerpo flacucho y sin fuerzas! ─. ¡Devuélveme mi cuerpo!

Él solo se rascó el oído con indiferencia, cosa que molestó a Kohaku, de hecho, desde que lo vio no parecía sorprendido de la situación y actuaba normal, como si esto de estar en el cuerpo de otra persona fuera lo más normal del mundo, sin duda era el culpable de todo.

─Hasta que al fin despiertas leona. ─Y otra vez con su estúpido apodo, enserio ya estaba harta de eso, pero ahora había algo más importante que reclamarle por eso.

─¡No te hagas el tonto! ¡¿Qué clase de experimento loco hiciste ahora para dejarnos así?! ─Lo soltó y trató de calmarse, aunque sea un poco, ya que sentía que estaría a punto de golpearlo, y la verdad no quería tener que recurrir a golpear su propio cuerpo.

SenHaku Week 2023 - IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora