Mírame, que te tengo que adorar.
Entre los rayos del sol, te deseo amar.
Eres el alma, eres la risa, eres a quien quería esperar.
Mírame tú, que no esperaba amor conocer,
era la brisa de un simple placer;
esa que anidó en mi alma sin saber.
Eres el fuego en noche estrellada,
yo quería estar enamorada.
Qué bueno que fueras tú, ya te soñaba.
Por ti añoraba, mi sueño anidaba.
Quiero esa sonrisa en el corazón.
Esta vez no quiero escuchar razón,
pero es difícil callar cuando no di perdón
a quien primero de mí se olvidó.
¡Deja el recuerdo! Seremos felices,
si te acercas a mí, escucho lo que dices.
Con tu corazón no haré deslices,
eres mi promesa y todas mis directrices
Pierdo en tu mirada, escucho tus promesas,
pero no puedo saber si ellas son frescas.
¿Las has recitado con otros poetas?
No quiero que me dejes en piezas.
Mírame, que te tengo que adorar.
Entre los rayos del sol, te deseo amar.
Eres el alma, eres la risa, eres a quien quería esperar.
¿Será que en ti puedo confiar?
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Por la tarde | Compilación de escritos. Vol II ✨
PoesíaLa belleza del amor, la caída de la desilusión y la promesa del mañana. Por medio de estos poemas, te invito a explorar la transformación de un corazón herido.