Matrimonio Inesperado [JaeKun]

Capítulo 10

Kun tiene mejores cosas en qué pesar y en ninguna se incluye el nombre de Jung Jaehyun. Pasó su fin de semana meditando al respecto, buscando la razón para que le afectara tanto que fuera ese sujeto y prefirió negar la respuesta. En su lugar, se dijo que simplemente tenía que olvidar todo para continuar su vida sin que Jaehyun estuviera en ella.

Por lo tanto, no respondió ninguna llamada, ningún mensaje, porque no tenía que fraternizar con el enemigo. Jaehyun no es importante en su vida. Impresionarse de tener a su primer paciente ciego y que su caso pareciera tener cura. Eso sí es importante, no un mensaje diciendo...

(JH) ¿Podemos vernos?

Deslizó el dedo para quitar la notificación de la barra de tareas y continuar con su vida, porque siguen existiendo personas prioritarias a su alrededor como su hermano mayor y la confesión que le hizo hace tan solo una hora atrás.

"Están casados"

La cabeza parece querer explotarle sin que la voz de Doyoung deje de resonar con fuerza ahí dentro.

"¿Cómo sucedió? ¿En qué momento pasó?"

El futuro director lo había respondido después de firmar el consentimiento para que Taeyong pudiera ingresar a las listas de espera, pero Kun creía encontrarse en alguna especie de drama interpretando un papel que siquiera llegaba a ser secundario y a él le correspondía ser ese personaje que sabía todo sin poder decirlo a nadie.

Sabe a la perfección que cuando Doyoung toma una decisión no existe nada que le haga desistir, por lo que haberse casado de esa manera no pudo suceder en un arrebato... ¿O sí?

"Prácticamente tiene historial de decisiones así." Justificó el pelimiel. "Sin embargo, esto va más allá de un escape a Jeju. Él ahora es el director del hospital y nadie lo sabe."

Mordió la tapa del bolígrafo en un intento de sacar la ansiedad acumulada, después suspiró regresando su atención a los documentos que todavía no terminaba de rellenar. Se había perdido múltiples veces en sus pensamientos que concluir con ello estaba resultando difícil, sobre todo, tratándose de toda la papelería que pronto entregaría al jefe de área y que este firmara para que su paciente oficialmente ingresara a la lista de espera.

Silenció la llamada que le despertó de sus divagaciones... otra vez, así que suspiró golpeándose levemente las mejillas y regresó a esos documentos. Su mente se vació de todo, menos de las palabras impresas en los papeles y cuando llegó el momento de colocar su firma dudó.

"¿En qué situación nos estamos involucrando? Podría salir mal"

Si todo se descubría, no solamente sería una bomba para todo el hospital, sino que lo que causaría en su familia se volvería un enorme problema mucho mayor al que anteriormente Doyoung provocó años atrás. No solo eso, sino que él estaría ocultándole a su madre que el primogénito había hecho lo que ella deseaba, claro, a su manera y no fue con nadie más que un desertor invidente. Aunado a ello, no podía revelarle nada a Jungwoo, siquiera que tenía un paciente ciego.

Lo meditó por largos minutos sin moverse de la silla, ignorando los mensajes que arribaron a su móvil y en el resto de su alrededor.

Finalmente, Kun tomó el aire necesario y llevó su mano al documento para plasmar su firma de una vez por todas. Ya no existía vuelta atrás, se encontraba tomando partido a favor de Doyoung y su matrimonio secreto. Otro secreto más a su lista.

Sonrió ante la ironía, porque ¿Quién lo hubiese imaginado? El hermanito adoptado, el mismo que decidió ocultar el parentesco con sus hermanos y quien experimentó comentarios llenos de sarcasmos por parte del mayor, estaba apoyándolo ahora siendo adultos.