El primer foco rojo del hijo menor de la familia Kim era... no hablar japonés.
No se le había pasado por su cabeza que necesitaba conocer algunas palabras básicas más allá de 'Pikachu' y 'Goku', cabe destacar que esas dos se trataban de nombres de unos personajes del anime.
Jungwoo era un chico sumamente inteligente, quien dominaba un japonés fluido al mismo tiempo que aprendía chino mandarín, porque su mejor amigo era nativo de la lengua y si Kun hablaba coreano, entonces Jungwoo decidió hablar chino. Pero aprender otro idioma no estuvo en contemplación para el oftalmólogo durante su educación extracurricular, claro salvo su inglés intermedio. Tres idiomas bastaban, uno era la materna, la otra era necesaria al ser Seúl donde residía y la última... en su trabajo era indispensable. El 95% de los artículos médicos se encontraban en inglés.
Decir 'konichiwa' o como se escribiera y pronunciara no sería suficiente para moverse por Osaka.
El reloj en su muñeca indicaba ser poco más de las 8 de la mañana. Respiró hondo apretando las prestillas de su mochila y comenzó a moverse por los pasillos del Aeropuerto Internacional de Osaka. Lo primero en su lista consistió en encontrar ayuda para que su teléfono pudiera tener red e internet, si lograba eso, entonces un traductor se volvería su salvador.
Fue ahí cuando el segundo foco rojo se encendió.
Kun logró que su móvil tuviera recepción, también pudo salir del aeropuerto con ayuda de una joven coreana quien le dio indicaciones para tomar un taxi y ella también pidió la dirección al taxista hacia el hospital.
El cielo estaba cubierto por densas nubes, impidiendo el paso de los rayos solares, por lo que Kun observaba el trayecto de la misma manera que él llevaba sintiéndose la mayor parte de su vida.
"¿Cómo pude acceder a ese chantaje?"
La bandeja de entrada explotaba con todos los mensajes que Jungwoo le envió en cuanto supo que estaba en un avión con destino a Osaka y no en su consultorio como se suponía.
¿Tú también me vas a abandonar?
¿Qué clase de mejor amigo eres?
Mal amigo, yo tengo que asistir a la conferencia del inicio de la temporada de internos y tú disfrutarás Japón.
¡Qian Kun!
Me quiero morir.
Estoy en un grave problema.
Exhaló de manera agotada al ver llegar la ola de mensajes y apagó la pantalla para continuar observando el camino. Ya escucharía esa misma noche al obstetra todas y cada una de sus quejas mientras se emborrachaba en la despedida de soltero de Ten.
—¿Es su primera visita en Japón?
Parpadeó varias veces sintiéndose extraño por escuchar la pregunta y entender el idioma. Le llevó unos segundos reparar en que el conductor le había hablado en un coreano esforzado para sonar decente.
—S-sí, sí —contestó asintiendo—. Lo es.
Le resultó hilarante, además de interesante que ambos pudieran entablar una charla mezclando palabras coreanas y algunas en inglés, así como pudo aprender algunas frases que le pareció al taxista serle de mucha utilidad.
El viaje llevaba casi cuarenta minutos cuando el pelimiel logró apreciar que estaban ingresando al fin a la cuidad, pudiendo admirar todo lo que sus ojos captaban. No creía tener otra oportunidad de regresar al país del sol naciente, si solamente tenía ese viaje exprés, entonces se propuso guardar cada momento en su cabeza.
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Matrimonio Inesperado [JaeKun]
FanfictionEs un previo a Matrimonio Clandestino. El inicio de la historia entre esta ship durante las vacaciones de Kun y también en su viaje a Osaka. El resto de la historia se desarrolla en MC.