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~Porque lo mejor de mí solamente es para ti no es para nadie que no seas tú~
Sábado
11:06
-¡No valen has hecho trampas!-Se quejo el rubio al volver a perder.
-En serio que tienes un mal perder.
-¡Claro con tus trampas es imposible ganar!
Ambos estaban en la sala de juegos, con la música a un volumen bajo de fondo. Milo estaba jugando con aquellos enormes perros que tenía Tanjiro en el patio.
-No las hago
-Sí las haces
-¿Y como según tú?
-¡No se, pero seguro que las haces!
-No las hago
-Que sí
-Que no
Tanjiro después de un rato se desesperó y soltó;
-¿¡Y que quieres que juegue desnudo!?
-¡Eh!-Dijo sobre saltado-No, no pero...
Tanjiro soltó una risita al ver el sonrojo que había aparecido en sus mejillas y eso provocó en el rubio tirones en el estómago.
-¿Qué pasa es que yo no puedo decir nada de coña?
-No se te da bien
-Pues tú te has quedado blanco deberías haberte visto la cara.
Zenitsu no sabe cómo
Tanjiro tampoco
Pero ahora Zenitsu se encontraba entre las piernas de Tanjiro lamiendo su erecto miembro, haciendo que esté jadeara y apretara sus hebras doradas, lame el glande un poco y luego recorre su falo para meterselo en la boca. Los suspiros y balbuceos se volvieron sonoros y roncos mientras más rápido iba con el vaivén.
-Para...-Jadeo el oji-rojo y Zenitsu así lo hizo-Levántate-Cuando el rubio estiró las piernas sintió como estas daban un pequeño cosquilleo, por haber estado tanto tiempo dobladas.
El rubio fue recostando sobre la superficie algo fría de la mesa de madera, el rubio enroscó sus piernas alrededor de su cintura baja y tiró de él también para que no hubiese espacio entre sus cuerpos.
