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-Tengo miedo.
-¿Miedo de qué?
Siguen pasando los meses y creo haber mejorado, pero ese vacío dentro de mí vuelve, esa angustia, ganas de llorar, vuelve el estrés, dolores de cabeza y pensamientos que no me dejan concentrarme, puedo sentir como quieren acabar conmigo.
No me entiendo, me rió, estoy "feliz" y me divierto pero en el fondo sigo sintiendo un vacío que no desaparece.
Ese vacío que tiene nombre y apellido
Mi alimentación es básicamente una mierda, no sé si volvere a ser yo, después que te fuiste mama dice que no tengo ánimos para nada, incluso se me ha complicado seguir la universidad.
Porque no se nada de ti y necesito saber si está vivo.
Porque algo dentro de mi dice que si lo estás.
Pero no estás bien.
-¿Te encuentras bien?-Escucha la voz del hombre al que le está sirviendo el café-Es que estás llorando...
Estoy jodido
Ese día su jefe le dijo que si necesitaba ayuda psicológica, él le dijo que no, que era porque había discutido con su familia pero que iba a estar bien.
También se había vuelto un mentiroso
Cuando llega a casa es recibido por Milo con alegría como todos los días, mira si su hijo tiene comida y agua, al ver que si pone la tele y se tumba en el sofá y cierra los ojos.
Hoy tampoco va a cenar.
Solo se despierta cuando a las 9:45 de la mañana suena el tiembre y con pereza va hacia la puerta encontrándose a un cartero que le da una carta.
-¿Y esto ahora de dónde sale?-Dice mientras con cuidado desenvuelve la carta
TAL VEZ FUE EL DESTINO
No sé cómo explicarlo, pero de repente un día ya estabas tan adentro de mí que era imposible no sentirte como el amor de mi vida; un día me di cuenta que mis latidos ya sonaban a ti, sentía las ganas de llenarte de besos por las noches, de vivir insomnios a tu lado.
De pronto quería que hiciera frío para abrazarte, que me contaras más de tus sueños para ayudarte y que la vida fuera más larga para disfrutarte.
Tal vez en esta ocasión fue el destino quien nos puso de frente, pero de aquí en adelante aunque me pusieran mil caminos para escoger, siempre elegiría el que se cruzara con el tuyo.
Hemos dejado de vernos de hablarnos pero no de sentirnos y eso es más jodido que cualquier palabra dicha o escrita. Porque yo te siento tan fuerte en mi pecho que a veces duelen, que a veces no puedo contener el llanto
Pero sigo porque sé que en algún momento volveré a verte podré volver a abrazarte y poder volver a sentir tus labios así que te pido que tú también sigas peleando.
Firmado por Alguien que te ama
Zenitsu comienza a llorar y pega la carta a su pecho, Milo y aquel gato se levantan y se colocan delante suyo mirándolo sin entenderlo.
-Estás vivo...-Dice con una sonrisa en sus labios.
Siente como un gran peso se ha quitado de sus hombros como algo se remueve por todo su interior feliz, despertando a las mariposas que estaban dormidas en un profundo sueño.
