Volumen 3, capítulo 58 - Casa de Subastas Subterránea de Tesing (1)

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Jet dudaba de sus propios oídos.

¿Acaso estos viajeros, que estaban en Akin por primera vez, habían perdido la cabeza? Aun así, los clientes seguían siendo clientes. Decidió tratarlos con respeto, como normalmente lo hacía.

— ¿Por qué se comporta así, señor? Jaja, aunque sea un cliente, será problemático si me lanza insultos... ¡Kurgh! —.

Crack.

El puñetazo izquierdo de Murakan rompió una de las costillas de Jet en un abrir y cerrar de ojos. El estafador jadeó, pero antes de que pudiera sentir el dolor, un tacón descendió rápidamente sobre su hombro, rompiendo instantáneamente el músculo del mismo.

Sus dos ojos y oídos no podían creer lo que estaba sucediendo ante él.

«¿A-aunque soy un caballero de 5 estrellas?»

Aunque actualmente vivía como un rufián en estas calles, Jet fue una vez parte de un grupo de mercenarios. Había pasado por innumerables dificultades y era un luchador experimentado.

Había muy pocas situaciones en las que un caballero de 5 estrellas pudiera ser derrotado tan unilateralmente.

— ¡Lord Murakan! ¿Por qué le atacas? ¡El dueño de la posada va a morir! —.

— Esa es la cuestión, Tarta de Fresa. Estoy tratando de matarlo. Puso veneno en nuestras bebidas —.

Afortunadamente para él, Jet era rápido y adaptable. No dudó en cambiar su comportamiento ya que estaba bastante apegado a su vida. El mejor plan en este momento era arrodillarse inmediatamente, admitir sus fechorías y rogar por su vida.

— ¡Eso es... Khargh... Keuk... Urpp...! —.

De más está decir que Murakan no le dio tiempo a Jet de disculparse y continuó con su ráfaga de ataques. El dragón en forma humana escupió todo tipo de insultos al dueño de la posada, como "miserable hijo de una pulga", "pedazo de basura", "vete a morir", entre otros. Sin embargo, su rostro estuvo sorprendentemente inexpresivo todo el tiempo.

La falta de expresión de Murakan aumentó aún más los temores de Jet.

«Un espectáculo tan satisfactorio.»

Ver a Jet -con quien Jin tuvo una terrible relación en su vida pasada- siendo golpeado hasta el suelo le dio una nueva sensación de gratificación.

Sin embargo, el estafador sería bastante útil de aquí en adelante. Si esto continuaba, Jet pronto se convertiría en un frío cadáver.

— Suficiente, Murakan. Escuchémoslo por ahora —.

— ¿En serio tienes cosas que hablar con este imbécil que intentó envenenarnos en secreto, chico? —.

Murakan detuvo su paliza y se volvió hacia Jin. Viendo una oportunidad única en la vida, Jet se arrodilló inmediatamente hacia el chico.

— ¡Por favor, perdóneme la vida, joven maestro! Haré lo que sea para pagar mis pecados —.

A pesar de sus costillas rotas y su nariz aplastada, Jet hablaba de forma clara y articulada. Su tenacidad y voluntad de sobrevivir eran admirables.

Jet se arrastró hasta los pies de Jin en un abrir y cerrar de ojos y se aferró a sus pantalones. Murakan resopló, pero detuvo a regañadientes su arrebato de ira. Jin seguía siendo el contratista prometido de mil años, así que escucharía los pensamientos y planes del muchacho.

¡Zas!

— Suéltalo. Tu sangre lo está manchando —.

Jin se agachó y abofeteó a Jet en la mejilla.

EL HIJO MENOR DEL MAESTRO DE LA ESPADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora