Capítulo 9 - Hasta que Cumpla Diez (1)

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Divertido.

Cada día era tan divertido.

Han pasado unos 6 meses desde el encuentro con Murakan. Jin cumplió 8 años y transcribió un total de 50 tomos secretos.

Hoy es el día en que los gemelos Tona abandonan el Castillo Tormentoso.

«Ahora nadie me molestará durante los próximos 2 años.»

Pensó Jin mientras miraba por la ventana, viendo a los sirvientes meter el equipaje de los gemelos en el carruaje.

Desde el día en que los golpeó en el pasillo y los dejaron junto a la tumba del pájaro, los gemelos Tona no volvieron a molestarle. Los sirvientes llamaron encantados a ese incidente la "Venganza del Pájaro", ya que tampoco les tenían mucho cariño a los gemelos. Jin no fue el único que fue acosado por ellos en el pasado.

Pero desde aquel día, los hermanos mayores de Jin eran obedientes y escuchaban cada una de sus palabras. Podía darles órdenes y tratarlos como sirvientes, lo que era bastante práctico.

Sin embargo, la existencia de su nana "Emma" era inquietante. Vigilaba a Jin mientras fingía ser amable con él.

«Dentro de unos meses, esa astuta mujer hubiera tratado de seguirme cuando fuera a "meditar" a la tumba. No puedo permitir que descubra que he estado en la clandestinidad, así que es perfecto que se vaya ahora.»

Hasta el día de hoy, Jin ignoró a Emma con saña y le cortó el paso cada vez que intentó acercarse a él. Sus verdaderas intenciones eran tan claras como el día.

Por fuera, ella quería que se llevara bien con los gemelos Tona.

Pero en el fondo, esperaba que Jin cayera en desgracia y fuera pisoteado por los gemelos.

«La mirada perturbadora de Emma por fin desaparecerá. Si algo así vuelve a ocurrir en el futuro, tendré que tomar medidas y ocuparme de ella.»

Hasta ese día, Emma no había enseñado los colmillos ni había apuñalado por la espalda a Jin abiertamente.

A pesar de ello, Jin terminó darle a Emma un regalo de despedida que la perseguiría el resto de su vida.

—Joven Maestro, debes ir a despedirte de tus hermanos ahora—.

—De acuerdo, Gilly. Vamos—.

Los dos descendieron al patio del Castillo Tormentoso.

Bajo el aguacero constante, los caballeros que habían venido a escoltar a los gemelos Tona a la casa principal estaban de pie en silencio.

Un caballero guardián de 7 estrellas y cinco caballeros guardianes de 6 estrellas. Todos ellos formaban parte de la casa principal de los Runcandel.

Los gemelos estaban en el centro, luciendo sonrisas de alivio ya que finalmente se distanciarían de su diabólico hermano.

—Hermanos mayores—.

—Ah, sí, Jin—.

—H-Oye—.

Cuando Jin les habló con una gran sonrisa, sus hermanos se pusieron tensos.

—¿Por qué están tan sorprendidos? Solo vino a despedirlos—.

—Gracias...—.

—Gracias... ¡Jin!—.

—Supongo que no los veré hasta dentro de dos años. Es una pena, ¿no?—.

A pesar de no estar de acuerdo con él, los gemelos Tona asintieron furiosamente con la cabeza.

Después de darles unas palmaditas en los hombros, Jin se dirigió a Emma.

EL HIJO MENOR DEL MAESTRO DE LA ESPADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora